océanos
107
litario”, y sin ningún objetivo concreto de resultado:
“Si entro entre los 10 primeros, miel sobre hojuelas”,
comentó antes de la salida.
El resultado superó todas sus expectativas. “No me he
encontrado nada mal a bordo” dijo humildemente. La
avanzada edad de su
Sampaquita
y de buena parte de sus
velas —de las siete autorizadas, solo tres eran nuevas y
el espí pequeño ya había corrido la Mini de 1999—, no
fue óbice para que García volviera a demostrar su gran
nivel, superando cuantas averías le salieron al paso. “Co-
rrer la regata con un barco de 1998, no está mal, ¡pero
aún mejor es hacerla con un patrón de 1967! ¡Si hubiera
bonificaciones de edad, quizá sería yo el ganador de la
Mini Transat!”, bromeó eufórico a su llegada a Pointe-à-
Pitre. “De noche, solo los dos primeros eran más rápidos
que yo”, explicó más tarde.
No gana el más rápido
Tras mantenerse en el pelotón de cabeza desde la salida
del puerto gallego de Sada, García saltó a la quinta plaza
al decidir no parar en Lanzarote, como sí hicieron buena
parte de los participantes. Cuarto a mitad del Atlántico,
fue finalmente superado por uno de los favoritos, Ber-
trand Delesne, segundo en 2009 y tercero en 2011, que
había parado unas horas en Tenerife para reparar su pila
de combustible.
La sorpresa en prototipos, con un diseño Finot que ya
venció en 2009, la protagonizó Benoît Marie (
Benoitmarie.
com
), quien aprovechó los problemas de material del ita-
liano Giancarlo Pedote (
Prysmian
) para alzarse con
la victoria. Pese a ello, Pedote demostró que el di-
seño de Raison, el popular Magnum vencedor hace
dos años, sigue siendo el mini más rápido. “Era el
más rápido, excepto en popa redonda”, ha indicado
el catalán Bruno García, incapaz de mantener su
ritmo. El transalpino superó diversas averías se-
rias, que fue reparando sobre la marcha sin perder
el liderato; entre ellas, un soporte de la quilla y el
anclaje de un timón. Pero la rotura del botalón, a
300 millas de Guadalupe, le impidió usar el espí
durante unas 12 horas decisivas antes de la llegada
y entonces fue superado por Marie. Rémi Fermin
(
Boréal
) completó el podio en la categoría de prototipos.
Dos suizos en el podio de serie
En serie, se impuso Aymeric Belloir, con la suiza Justine
Mettraux en segunda posición y el también helvético
Simon Koster en tercera. La catalana Pilar Pasanau (
Pe-
ter Punk
) quedó retrasada casi desde la misma salida por
problemas de piloto automático. Paró en Baiona para
reparar, pero después nunca pudo forzar la marcha. Pese
a su última posición en la clasificación de barcos de se-
rie, la catalana se mostraba “superfeliz” tras terminar su
segunda travesía en solitario del Atlántico y anunciaba
su decisión de seguir disputando regatas oceánicas.
Menos suerte tuvieron Joel Miró y Carlos Lizancos,
quienes se retiraron, el primero en aguas gallegas vícti-
ma de avería de timones, y el segundo en Cascais, con
problemas de piloto automático.
K.C.
1.
El quinto
puesto de
Bruno García
y su veterano
Sampaquita
sólo puede
calificarse de
admirable.
2.
Última en
barcos de
serie, Pilar
Pasanau
culminó
plenamente
satisfecha
su segunda
travesía del
Atlántico en
solitario.
©
Jacques Vapillon/Sea&Co
1
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