[océanos]
Volvo Ocean Race
Las incidencias meteorológicas marcan una edición de la prueba en que
Bruno García acaba quinto con un barco de 15 años y Pilar Pasanau se convierte en la
segunda española que cruza el Atlántico en solitario en regata.
Más aventura
que nunca
Mini Transat 2013
L
a Mini Transat 2013 será recordada durante mu-
cho tiempo como la más atípica de las 19 dispu-
tadas hasta ahora. Tras seis ediciones poniendo
rumbo a Salvador de Bahía (Brasil), la organización re-
cuperó este año el recorrido clásico hacia el Caribe. Sin
embargo, las cosas no sucedieron como estaba previsto,
y de los 84 participantes procedentes de 14 países dis-
tintos, solo 51 consiguieron cruzar la línea de llegada en
Pointe-à-Pitre (Guadalupe). Entre ellos, dos españoles:
Bruno García, en un extraordinario quinto puesto en
prototipos con un barco que ya tiene 15 años, y Pilar
Pasanau, quien pese a ser la última clasificada en serie,
se ha convertido en la segunda española que cruza el
Atlántico en regata en solitario.
Esta decimonovena Mini Transat ha estado marca-
da por los temporales que aplazaron varias semanas la
salida de Douarnenez primero, obligaron a la anula-
ción de la primera etapa después y finalmente forzaron
la reconversión de las dos etapas previstas en una sola:
Sada-Pointe-à-Pitre, con punto de paso obligatorio en
Puerto Calero, en la isla de Lanzarote; 73 participantes
se lanzaron finalmente a esta inédita aventura de 3.700
millas, todo un mundo para unos barcos de tan solo 6,50
metros.
Bruno García, muy comedido en sus palabras, calificó
de muy dura la espera en el puerto bretón, pero —afir-
mó—“más dura aún fue la travesía de Gijón a Sada, para
mí y para mucha más gente”: una ceñida contra mar
gruesa y vientos de hasta 50 nudos.
El patrón catalán afrontó su segunda Mini Transat
(fue quinto en 2003) con la única intención de “re-
cordar y reencontrar las sensaciones de navegar en so-
Los tempora-
les obligaron
a anular una
etapa y a
modificar la
segunda.
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