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Revisando el aparejo
[crucero práctico]
en el barco
El estado de los
cadenotes es una
fiel fotografía
de cómo
encontraremos el
resto de la jarcia.
Ropa mojada a bordo
Trajes de agua, chalecos salv vidas,
ropa, colchas, fundas, colchones,
servilletas, manteles. Todo ha e estar
convenientemente seco y aireado
antes de finalizar la temporada.
Incluso es bueno llevarse la mayor
cantidad de ropa a casa. Evitaremos
que acumule humedad y olores. Sólo
dejaremos lo imprescindible.
Dejar los fondos para última
hora
Excepto en el caso de participar en
regatas, es bueno hacer los fondos
en temporada baja. Es más barata la
grúa, el precio del patio carena por
día, y se pueden encontrar los ánodos
de sacrificio de repuesto con facilidad.
Navegar solo
Se ha de navegar siempre acompaña-
do. Cualquier imprevisto o problema
se puede convertir en un drama en
caso de estar solos. He navegado
en solitario y conozco el placer de la
soledad, pero la navegación deportiva
consiste en disfrutar, pasarlo bien y
evitar riesgos y accidentes. En casos
excepcionales de navegación en soli-
tario se han de extremar los protoco-
los al máximo: arneses de seguridad y
evitar caer por la borda en maniobras
absurdas. Llevar un buen equipo de
radio y teléfono móvil.
Llevar zapatos
Se ha de navegar siempre con calzado
al uso. Si se circula descalzo por cu-
bierta, el golpe contra un herraje está
asegurado, además que el equilibrio
es peor.
Barco olvidado varios meses
Lo peor que le podemos hacer al
barco. Las embarcaciones quieren
navegar, estar en uso. Dos veces al
mes como mínimo es imprescindible
pasar por el barco, abrirlo, poner los
motores en marcha, ventilar, utilizar el
circuito de agua dulce, los aseos, las
luces de navegación y las interiores,
poner el cargador en marcha, conectar
el barco a tierra y navegar un poco.
Cada día es más habitual
disponer de un ploter en
cubierta. Los repetidores,
el compás y, en general,
todas las pantallas han de
estar protegidas durante
el tiempo que no estén en
uso.
Relojes de la electrónica sin tapa
Las cubiertas
de teca
requieren
cuidados
específicos
al menos una
vez al año.
Bombona de butano puesta
Si no vamos a utilizar el gas durante
el invierno es conveniente retirarla
de su estiba, porque se oxidará inú-
tilmente, deteriorándose y ensucian-
do su receptáculo. Se guardará en un
lugar convenientemente ventilado
con el tapón debidamente colocado.
Comida a bordo
Se ha de sacar toda la comida perece-
dera y las latas sobrantes.
Neveras cerradas
Si no están en uso, las neveras han de
quedar limpias y ventiladas.
Dejarse una escotilla abierta
En fin, es algo que pasa más a ma-
nudo de lo que debería. Nos solemos
ir del barco cansados, y hay muchas
cosas en la cabeza del patrón: cerrar
el gas, comprobar las amarras y la
estiba. Un tripulante despistado, un
amigo o nosotros mismos nos po-
demos olvidar una escotilla abierta,
o mal cerrada, que también ocurre.
Revisaremos minuciosamente todas
las escotillas, portillos, tambuchos y
lumbreras.
Gritar
El patrón evitará levantar la voz a
sus tripulantes. Sólo es necesario
hacerlo en caso de que la maniobra
sea crítica y haya mucho ruido al-
rededor, cosa que ocurre excepcio-
nalmente en temporales o regatas.
Cuando un patrón grita demasiado
es que lo está haciendo mal.
Embarcar a bordo nervios,
prisas y tensiones
Es la más importante de todas. Una
cosa es que subamos a bordo con es-
trés acarreado durante la semana o el
año y el barco nos ayude a relajarnos.
Pero en tierra se han de dejar las pri-
sas y los nervios. El reloj que funcio-
na bien dentro de un barco ha de ir
infinitamente más lento que el que
utilizamos a diario. El barco ayuda
a pasarlo bien, disfrutar y relajarse,
pero los actores principales somos
nosotros y el director de orquesta es
el patrón.