[OCÉANOS]
Volvo Ocean Race
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llas (y a veces más). De esta forma, si alguien ve que un
rival va más rápido, inmediatamente empieza a retocar
los reglajes e incluso a cambiar velas para encontrar
una combinación que le permita igualar la velocidad
de los demás.
Esta vigilancia llega hasta tal punto que en la cuarta
etapa
Brunel
decidió ralentizar su marcha para quedar
fuera del alcance de los AIS de los demás antes de rea-
S
i lo que pretendía la organización de la Volvo
Ocean Race al optar por una vuelta al mundo
en monotipos era una flota compacta, con incer-
tidumbre en el desarrollo de la competición y finales
emocionantes, hay que reconocer que acertó plena-
mente. Era una apuesta arriesgada, que deja al margen
el rol de los diseñadores —hasta ahora casi decisivos
en la mayoría de vueltas al mundo con tripulación—
en favor de la competición pura y dura; significaba
apostar por los deportistas frente a los arquitectos na-
vales, y también por el espectáculo, además de facilitar
la incorporación de nuevos equipos muy poco antes de
la salida.
CAMBIO DE ESTRATEGIA
Esta igualdad está conllevando un cambio tanto en la
estrategia como en la táctica de los participantes. Por
una parte, casi nadie quiere jugársela a una sola carta
y prefiere mantenerse junto a los demás, consciente de
que en principio de esta forma no se arriesga a quedar-
se descolgado. Esta estrategia se ha visto reforzada tras
comprobarse el alto precio que pagó el
Mapfre
en la
segunda etapa, cuando perdió sus opciones al separarse
del resto de la flota para buscar lo que le pareció una
opción ganadora más al este.
Esta vigilancia extrema de los rivales se refuerza por
la existencia del AIS, que permite ver el rumbo y velo-
cidad de todos los barcos situados a menos de 10 mi-
Abu Dhabi
Ocean Racing
Team,
con
ocho puntos,
encabeza la
clasificación.
A bordo
del
Mapfre
,
Antonio
Cuevas-Mons
cuida la mano
herida de un
tripulante.
Volvo O ean Race
El Mapfre
mejora y gana
la cuarta etapa
Kiku Cusí
Igualdad jamás vista en una vuelta al mundo; llegadas de etapa con diferencias de apenas siete horas entre el
primero y el último tras más de 5.000 millas de navegación; cuatro vencedores distintos en cada una de las cuatro
etapas disputadas; y empate al frente de la clasificación después de haberse completado casi la mitad del recorrido.
Para los españoles, la noticia es que el
Mapfre
parece haber resurgido de sus cenizas.
©
Sam Greenfield/Dongfeng Race Team/ Volvo Ocean Race.
©
Francisco Vignale/ MAPFRE/Volvo Ocean Race.