174
neración que el actual. Si la británica es una extraordina-
ria navegante, la catalana y su compañero de singladuras
han demostrado que son unos grandes regatistas.
Claro que puestos a hablar de revelaciones, hay que
poner el acento en las dos tripulaciones siguientes: los
hermanos García y Gelabert-Costa. Todos ellos se en-
frentaban a su primera vuelta al mundo y, lo que es aún
más meritorio, a su primera regata en Imoca (aunque
Bruno García participó en la anterior BWR junto a Jean
Le Cam, tuvo que retirarse por rotura del mástil antes de
Cabo Verde).
Los cuatro no sólo han sabido gestionar una rega-
ta extraordinariamente exigente, y mantener enteros
unos barcos muy frágiles que requieren ser reparados
casi constantemente. Ha dado la impresión de que Ge-
labert y Costa se encontraban más cómodos al navegar
cerca de las condiciones límite de los barcos, cuando los
hermanos García probablemente levantaban el pie del
acelerador, como si temieran romper al no conocer tan
bien hasta dónde podían apretar su
We Are Water
. Po-
siblemente ello se ha debido a varios motivos: por una
parte, Gelabert y Costa habían entrenado más que sus
rivales directos, que prácticamente se subieron al barco
por primera vez cuando zarparon de Barcelona; y sobre
todo porque el
One Planet One Ocean & Pharmaton
es
un barco más duro que el antiguo, que por si fuera poco
no había podido ser revisado a fondo antes del inicio de
la vuelta al mundo.
LAS DECEPCIONES
La cruz la representan el alemán Jörg Riechers y el fran-
cés Sébastien Audigane, que han regateado por debajo
Los hermanos
García
celebran el
paso del cabo
de Hornos.
Anna Corbella
y Gerard
Marín han
demostrado
que su
anterior
participación
en la
Barcelona
World Race y
sus entrenos
posteriores
no han caído
en saco roto.
E
sta Barcelona World Race ha sido la última gran
regata de la clase Imoca sin foils. La botadura del
nuevo
Safran
, de Morgan Lagravière, diseñado como
el anterior por VPLP-Verdier, supone una verdadera
revolución en estos barcos. Si bien los nuevos Imoca no
podrán volar como si se tratara de catamaranes de Copa
América, sí podrán levantar la eslora de flotación, por lo
que tendrán mucha menos resistencia hidrodinámica y
verán su peso reducido en un 25% aproximadamente. Se
especula con que estos nuevos veleros pesarán poco más
de seis toneladas (frente a las ocho de los actuales) y
ganarán unos dos días en una vuelta al mundo.
Es evidente que a partir de ahora en las regatas
de imocas participarán barcos de características y
prestaciones muy distintas. El coste de incorporar
foils en los veleros ya existentes se prevé tan alto que
muy pocos equipos podrán optar a
competir con los nuevos diseños.
Es, sin duda, una consecuencia
del camino confirmado por la clase
cuando descartó su evolución hacia
el monotipismo y mantuvo su apuesta
por la innovación. El hecho de unificar
mástiles y quillas (para superar los
Última vuelta al mundo de imocas sin foils
Además del
Safrán
, hay
otros cinco
barcos en
construcción.
©
Bruno & Willy García/BWR 2014-15
©
A. Corbella & G. Marín/BWR 2014-15
El dúo Stamm-Le Cam arrumba a la
victoria tras la retirada del
Hugo Boss
y la
parada del
Neutrogena
.
©
J.M. Liot