[PRUEBA MOTOR]
Bayliner 742 Cuddy
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5 y 6.
La
distribución de la
bañera es sencilla
pero está bien
aprovechada, con
un gran sofá en L,
mueble bar y paso
central a proa.
7.
La banda de
babor queda
convertida en
banco colocando
el respaldo
del asiento del
acompañante en
horizontal.
8.
El wet-bar
es un elemento
importante en esta
embarcación, con
fogón, lavamanos y
nevera.
9.
El panel
responde al
más puro estilo
americano, pero
resulta funcional
y contiene lo
necesario.
10 y 11.
El asiento
de base plegable
permite gobernar
cómodamente
tanto de pie como
semisentados.
serie, que en este barco de notable
francobordo serán necesarios con
mar de costado, o para ayudar al
efecto del trimado de la cola.
Un puesto bien protegido, ergo-
nómico, dentro del más puro estilo
americano de una daycruiser.
INTERIORES
La cabina, como es habitual en las
Bayliner, es bastante voluminosa.
Su iluminación natural queda de-
terminada por dos claraboyas alar-
gadas a los lados de la cubierta y la
NAVEGACIÓN Y
CONCLUSIONES
Navegamos esta 742 Cuddy en
aguas francesas de la Costa Azul bajo
unas condiciones bastante buenas de
mar y viento. Esta eslora se ofrece
con tres motorizaciones, monomo-
tor, con dentrofueraborda, gasolina,
con los Mercruiser 4.3 MPI y cola
Alpha 1 de 220 Hp (37.850 euros,
sin impuestos); con Mercruiser 350
Magnum MPI y cola Bravo 3 de
300 Hp (41.410 euros, sin impues-
tos) y con este 4.5 MPI de 250 Hp
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ventilación depende de solamente
dos portillos laterales.
En este camarote la distribución
es elemental, con la litera ocupan-
do el triángulo de proa, converti-
ble en dinete colocando la mesa
opcional. En la parte posterior,
bajo la bañera, se esconde un ino-
doro que aparece cuando se desliza
hacia proa mediante unas guías.
Sencillo pero ingenioso. Cabina
básica y suficiente para un barco de
día, que cumple con lo exigible en
esta eslora.
Ágil y muy manejable, con 250 Hp
supera los 38 nudos de punta.
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