[INFORMÁTICA A BORDO]
iPad PRO
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iPad PRO, cartografía
a lo grande
C
uando aparecieron las pri-
meras tabletas en el mer-
cado, lanzadas por Apple y
por los fabricantes fieles a Android,
como Samsung, recibieron todas las
críticas posibles en el sector. Na-
die daba un duro por esa apuesta.
“¿Dónde van con un teléfono tan
grande y sin teclado?”. Sin embar-
go, el tiempo ha dado la razón a
los que apostaron por ese formato.
Esa apuesta consiguió modificar el
sistema de trabajo de muchos usua-
rios, cambiando el teclado y ratón
por un simple dedo sobre una pan-
talla táctil. El teclado y el ratón
quedaron en un segundo plano, ya
no eran tan importantes.
A bordo, con las tabletas hemos
pasado de tener ploters fijos e in-
tegrados, a tener cartografía en la
mano, en la tableta. De tener un
ordenador instalado e integrado
con la electrónica fija, a disponer
de toda la información en un dis-
positivo externo, que llevamos en
la mano e incorporamos a bordo
cuando lo necesitamos. El iPad y
su equivalente en Android se han
hecho un hueco en todos los barcos,
llegando a extrañarnos cuando ve-
mos un patrón sin uno de estos dis-
positivos, aunque sea como disposi-
tivo complementario o de respeto.
Firmas como Navionics o Gar-
min tardaron muy poco en presen-
tar su cartografía para estas plata-
formas, con sus respectivas marcas,
Navionics Boating HD y Garmin
Bluechart Mobile, con un éxito im-
La tecnología nos sigue sorprendiendo con la aportación diaria de novedades
impresionantes. No podemos asomarnos a los escaparates tecnológicos porque
pasaríamos a ser compradores compulsivos. Pero hay novedades que hay que mirarlas con
más “cariño” que otras. La aparición del iPad PRO es una de ellas. Sus posibilidades en
muchos escenarios, incluido a bordo, nos tentarán a su compra sin pensarlo mucho.
José Mª Serra
presionante para ambos fabricantes.
La cartografía que ofrecen en estos
dispositivos es la misma que la de
sus ploters fijos, con más resolu-
ción y con más posibilidades de ac-
tualización y conexión. En el caso
del ploter fijo podemos ir actuali-
zando el software, y en la tableta
podemos actualizar el software y
también el dispositivo, sin perder
la licencia ni los datos almacenados
y configurados, como pueden ser los
waypoints, rutas y trazados.
Con la cartografía Navionics o
Garmin, además del uso en el bar-
co de la función de ploter, podemos
usar el iPad desde cualquier ubi-
cación y comenzar a planificar las
rutas de navegación y hacer los cál-
culos de estima para preparar la tra-
vesía o un trayecto previsto para el
día siguiente o para las vacaciones.
Ambas aplicaciones no requieren
tener conectividad a internet. Sim-
plemente necesitamos conectividad
en el momento de cargar o actuali-
zar las cartas o las opciones. A partir
de ahí se basa sólo en el uso del GPS
del propio dispositivo.
Con un solo dedo podremos crear
una ruta o un trayecto y saber la
duración de navegación e incluso
nos avisará en caso de pasar por una
zona peligrosa, ya sea un bajo, o un
objeto que el derrotero nos marca
que debemos evitar.
Ya hemos hablado en otras ocasio-
nes de todas las ventajas que aportan
estas dos aplicaciones en los dispo-
sitivos de movilidad. Y ahora, con
la aparición del iPad PRO podemos
disponer de las mismas ventajas de
la cartografía, pero a lo grande, con
una pantalla de 12,9 pulgadas.
EL NUEVO IPAD PRO
El nuevo iPad PRO aparece como
hermano mayor del iPad Air2, con
una pantalla Retina de 12,9 pulga-
das y 5,6 millones de píxeles, fren-
te a las 9,7 pulgadas del Air 2. La
CPU es casi el doble de rápida, con
el chip A9X de tercera generación
con arquitectura de 64 bits.
Informática a bordo