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ELEMENT CC6
La CC6 está inspirada en la care-
na de la Element XL. Está prepara
para adaptar un motor eléctrico en
la proa, indispensable para la pesca
en aguas tranquillas interiores.
La CC6 presenta el diseño exclu-
sivo de Bayliner denominado Beam
Forward, que prolonga la anchura
de la manga hasta la misma proa,
lo que redunda en una cubierta
mucho más espaciosa y cómoda.
La cubierta de proa puede quedar
ocupada por una gran colchoneta
de solárium o montar una mesa, y
dispone de un buen pozo de anclas
y dos cofres destinados a estiba.
El puesto de gobierno cuenta con
un buen cofre de estiba con acceso
posterior, y bajo del asiento del pi-
loto hay una nevera. El respaldo es
abatible hacia proa. La consola no es
muy grande y reparte el mando del
Mercury F115, el volante ajustable
y el cuentarrevoluciones, además
del panel de interruptores. Falta
un compás en la parte superior y
no queda mucho espacio para una
pantalla multifunción, a no ser que
se monte una con pie, en la parte
superior de la consola. El parabrisas
es alto y se agradece el pasamanos
de acero inoxidable.
En la popa no faltan dos semipla-
taformas de baño con la respectiva
escalera. La bañera es autovaciante
y entre los detalles a destacar están
los pasamanos que protegen la ba-
ñera y los que recorren el contorno
de la consola, puntos de agarre im-
prescindibles en esta embarcación.
La CC6 es un barco muy aprove-
chado, con numerosos cofres, varias
posibilidades de configuración y un
nivel de polivalencia que pocas es-
loras de este tamaño pueden ofrecer.
NAVEGACIÓN Y
CONCLUSIONES
La CC6 está pensada, principalmen-
te, para navegar en aguas interiores,
aunque también soporta las buenas
condiciones de mar. Estabilidad es,
sobre todo, la principal característi-
ca de esta carena, muy planeadora,
rápida y manejable. Se equipa de
serie con el Mercuy de cuatro tiem-
pos de 80 Hp, aunque también se
ofrece con un 100 o 115 Hp, poten-
cia con que la navegamos. Con mar
rizada y tres personas a bordo, al-
canza los 34 nudos de punta, marca
más que suficiente para esta eslora
que puede mantener un régimen de
crucero de unos 24 nudos conforta-
blemente. La unidad que probamos
no tenía cuentarrevoluciones, de
modo que no pudimos tomar la es-
cala de mediciones. Sale en planeo
en cuatro segundos y en 10 más se
pone al límite. El Mercury F115 se
adapta muy bien a este barco, aun-
que con un F100 sería suficiente.
Modelo, en definitiva, muy es-
table, de carena bastante plana, no
muy preparado para afrontar oleaje,
pero muy planeador, ideal para la
pesca en lagos y pantanos.
Recomendar, por último los dos
packs, el de pesca y de acero inoxi-
dable, que dejan el barco totalmen-
te equipado a un precio más que
razonable, como el precio del pack
de este barco con un Mercury.
La CC6 aprovecha bien el espacio y
es ideal para aguas tranquilas.
1, 2 y 3.
La proa de
la CC6 cuenta con
una roldana y una
cornamusa central.
El asiento dispone
de posavasos a los
lados y un generoso
cofre debajo. Las
gomas perimetrales
aseguran la
ausencia de
vibraciones.
4, 5 y 6.
Pocas
eslora de este
tamaño ofrecen
tantos espacios
para estiba y tan
bien repartidos.
7.
El volante de la
CC6 es ajustable
y la palanca
de aceleración
se ha ubicado
correctamente, con
el pulsador del trim
por la parte interior.
8.
El Mercury
F115 resulta una
potencia bien
adaptada a este
modelo de seis
metros.
1
9
11
4
4
2
10
6
7
3
5
8
9, 10 y 11.
El
banco de proa
brinda la máxima
versatilidad, ya que
puede convertir los
asientos laterales
en superficies para
tomar el sol o en
pasos directos a
las plataformas de
baño.
