[CHÁRTER ]
Islas Canarias
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H
ay que saber que la po-
tencia de una hélice se re-
parte en la superficie total
de las palas, por lo que, en teoría,
cuantas menos palas haya, será me-
jor. Pero en la práctica la realidad
es distinta. La hélice ideal debería,
pues, tener una sola pala —eso en
teoría—. Pero entonces las vibra-
ciones que motivaría serían dema-
siado acusadas y el rendimiento
sería mínimo. En efecto, cuanto
más se aumenta el número de pa-
las, más pequeña será cada una de
ellas, y también será menor la carga
que soportará cada pala. Por lo tan-
to, no existe una respuesta precisa
al respecto, y resulta difícil afirmar
que una hélice de cuatro palas es
mejor que una de tres palas. Son
demasiados los parámetros que se
han de tener en cuenta, tales como
el diámetro, el paso y, desde luego,
el tipo y diseño de la care-
na de la embarcación y su
peso, su tipo de navegación y
también la altura del montaje del
motor.
La hélice ideal es, pues, la que
mejor se adapta al conjunto bar-
co-motor, y la que ofrece mejores
prestaciones y mejor consumo en
cada programa de navegación. Por
lo tanto, será solamente después
de varios ensayos cuando se podrá
encontrar la que mejor se adapte a
cada barco y motor.
Obtener la hélice adecuada (paso,
diámetro, número de palas) sin rea-
lizar las pruebas de mar pertinen-
tes es poco menos que una utopía.
Cuando se entrega un barco con
una determinada potencia y una
hélice concreta, antes un técnico
ha dado por buena esta elección
tras varias pruebas. Pero aun y así,
a veces conviene modificar el paso
en función del peso del barco o de
las revoluciones que da el motor. En
definitiva, se pueden calcular bue-
nas aproximaciones, pero siempre
será un tema empírico.
Hélices
1.
La hélice ideal
es la que mejor se
adapta al conjunto
barco-motor.
Escoger entre dos o tres
palas obliga a tener en
cuenta parámetros tales
como el diámetro, el
paso y el tipo y diseño
de la carena de la
embarcación y su
peso.
¿Tres o cuatro palas?