Revista Náutica&Yates 36 - page 78

[MOTOR]
Hélices dobles
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en consecuencia, el
barco debería avanzar
la misma distancia.
Pero ninguna hélice
tiene un rendimiento del
100 %. Se calcula una
pérdida por deslizamiento
del 10 %. Sin embargo,
la doble hélice reduce
esta pérdida de modo muy
considerable, fácilmente
un 50 %, de modo que el
rendimiento pasa a ser del 95 %
en lugar del 90 %. Eso significa un
aumento de las prestaciones —más
aceleración, más velocidad punta—
y también una disminución del
consumo por milla recorrida.
Esto justifica que sea acertado
elegir propulsiones de doble hélice
incluso en el caso de montar más
de un motor. Es más, desde un
punto de vista comercial también
simplifica las cosas. ¿Por qué?
Cuando se montan dos motores de
una sola hélice es necesario aclarar
que uno girará a la derecha y el otro
a la izquierda. Comercialmente
se venden más motores de giro
dextrógiro que levógiro, pues
las instalaciones simples son
dextrógiras. Solo se venden motores
fuerabordas levógiros de potencias
muy elevadas y solo destinados
a barcos que montan más de un
motor. Pues bien, si todos los
motores tuvieran dos hélices este
problema quedaría inmediatamente
resuelto. Lástima que, de
momento, solo Suzuki ofrece esta
posibilidad y solo en su motor
de 350 Hp.
EL DUO PROP Y
COMPAÑÍA
El primer gran éxito
comercial de la doble
hélice fue la aparición
de las transmisiones
dentrofueraborda
Volvo Penta Duo Prop,
presentadas en 1982.
Paulatinamente este tipo de
transmisión se fue aplicando
a la mayor parte de la gama Volvo,
tanto en motores a gasolina como
diésel.
Otras marcas fingieron dar poca
importancia a esta tecnología,
indicando que los barcos
ocupaban más espacio en el
pantalán, que a más piezas más
averías o que nada mejor que
dos motores para maniobrar,
pero optaron por adoptarla
en cuanto las patentes
lo permitieron.
Las transmisiones MerCruiser
Bravo Three, también dotadas
de dos hélices contrarrotatorias
aparecieron en 1992. En el Salón
Náutico de Barcelona, celebrado
en diciembre de aquel año, se pudo
contemplar por primera vez en
España una de estas transmisiones.
También Yamaha comercializó
a partir de 2005 motores
dentrofueraborda —denominados
Hydra Drive— dotados de
dos hélices, en potencias
OTRAS PRESENTACIONES
T
al vez no haya caído en la cuenta que la doble
hélice está presente en otros casos, como en
algunos sistemas de hélices de proa montadas en
el interior de túneles o en algunas transmisiones
azimutales de embarcaciones mercantes. En la
mayoría de estos casos hay una hélice delante y
otra detrás de la transmisión.
También la motonáutica de competición ha visto
el uso de la doble hélice de forma más discreta. A
primeros del siglo pasado se montaron en algunos
prototipos en busca del mejor rendimiento que implica reducir la
pérdida por deslizamiento de la hélice. Las hubo en transmisiones por
eje, con las dos hélices juntas, pero también en incipientes sistemas
muy parecidos al DuoProp. Por ejemplo, a mediados de la década de
1950 el astillero italiano Insam Azzano montó una transmisión de “piede
poppiero” para competir; el motor interior era un Alfa Romeo; en este
caso la hélice anterior tenía dos palas y la posterior tenía tres.
Pero, sin duda, el caso más espectacular es el del español Ricardo
Soriano, que creó motores fueraborda de cuatro y seis cilindros
opuestos montando una transmisión con dos hélices, una de las cuales
estaba por delante de la caña del motor y la otra por detrás. Soriano
obtuvo varios títulos internacionales y récords de velocidad en los años
1930.
Dos hélices
contrarrotato-
rias montadas
en línea per-
miten eliminar
el efecto de
reacción de
la hélice y
disminuir las
pérdidas por
deslizamiento.
Volvo Penta
revolucionó
de nuevo
el mercado
náutico con la
presentación
del sistema
de propulsión
por pods y las
maniobras con
joystick.
Sistema de dos
hélices en una
“hélice de proa”.
Propulsión azimutal
Siemens con dos hélices
en un buque mercante.
Ejemplo de una transmisión de doble
hélice para competición. En la década de
1950 el astillero italiano Insam Azzano
montó una transmisión de cola con dos
hélices para un motor interior Alfa Romeo.
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