Página 129 - N & Y Magazine - Número 9

Lagoon 39 [Prueba vela]
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y 7,5 nudos con el viento aparente a
120°, el ángulo máximo para la vela.
He aquí pues un catamarán cu-
yo comportamiento rompe tópicos:
aguanta el trapo, arranca con preste-
za y responde bien al timón, mante-
niendo cifras de velocidad homogé-
neas en todos los rumbos en torno a
los 7-8 nudos, en las circunstancias de
la prueba.
Cubierta e interior
integrados
Exteriormente, el Lagoon 39 llama
la atención por las verticalidad de las
ventanas del perímetro de la caseta y
el alero que las circunda que protege
5. Las cristaleras
verticales de
la caseta, con
gran alero y tres
escotillas abribles,
ofrecen una visión
de 360° sobre el
entorno.
6. La bañera,
comunicada con la
cocina y el salón
a pie plano ofrece
un sofá en U en
torno a una mesa,
más otro diván
de dos plazas a la
otra banda.
7. La escala de
bajada a la cabina
del armador, con
puerta corredera,
se situa entre la
cocina y la mesa
de cartas.
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El Lagoon 39 ejemplifica la nueva generación del
astillero en la que ha modificado la posición del palo y
el aparejo para dotarlo de mejores prestaciones.
Control de maniobra
El timonel dispone de dos winches
al alcance de la mano para control
de drizas y foque. Un gran saco
mantiene en orden los cabos.
de la penetración directa de los rayos
solares al interior, característica por
otra parte común en toda la gama. La
circulación por cubierta es fácil, con
pasos hacia proa sobre los cascos an-
chos, escotillas enrasadas y un paso
entre los cascos por popa espacioso y
a un solo nivel. La bañera equipa un
sofá en U entorno a una mesa y otro
sofá para dos a la otra banda. El acce-
so al puesto de gobierno, desde don-
de se controla la maniobre de drizas
y la electrónica de navegación, puede
realizarse tanto desde la bañera como
desde la cubierta.
El segundo aspecto a destacar es la
integración de la bañera y el salón,
con una altura mínima de dos metros,
en un solo ambiente exterior-interior
gracias a la gran cristalera corredera
que abre a la zona de estar el mostra-
dor interior de la cocina. De esta for-
ma, y gracias también a las tres esco-
tillas frontales abribles de la caseta,
se garantiza la circulación de aire y el
salón se convierte en un espacio fres-
co, luminoso y totalmente abierto,
con una visibilidad de 360 grados so-
bre el entorno.
Aquí encontramos una bien equi-
pada cocina en L, con área de trabajo
estratificada gris, doble fregadero de
inox, mezclador de agua fría y caliente,
cocina de tres fuegos, horno y espacio
para situar un microondas, así como
una nevera de 130 litros. En el salón,