Página 123 - N & Y Magazine - Número 9

Oceanis 55 [Prueba vela]
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dispuesto a ambas bandas del mismo,
se consigue configurar un espacio de
relax —y de guardia en las noches de
travesía— que permite estar tumba-
do perfectamente a cubierto de los
elementos. Sin duda un bien resuelto
ejercicio de diseño que agradecerán los
invitados. Simultáneamente, las col-
chonetas delanteras de las bancadas,
dispuestas en L, se doblan haciendo
más confortable la posición en las es-
coras y más amable si cabe un espacio
generalmente desabrido que se sue-
le reservar a los pianos de drizas. ¿Y
dónde están los stoppers? Pues se han
situado todos en popa, escamoteados
para que no supongan un peligro pa-
ra los pies, y servidos por sendos win-
ches autocazantes —opcionalmente
eléctricos— más otros dos de mayor
tamaño situado en la estructura de la
consola de gobierno de estribor. Con
ello el astillero logra que la zona de
proa de la bañera sea una conforta-
ble área de relax, servida por una gran
mesa central de triple ala con botelle-
ro y sólidos pasamanos, mientras que
la parte de popa se destina exclusiva-
mente a maniobra. Opcionalmente,
puede montarse también el sistema de
ayuda al atraque Dock and Go, cuyos
mandos se sitúan en la consola de es-
tribor.
A esto hay que añadir el tejadillo
totalmente plano, una proa despeja-
da, unos pasillos amplios y una po-
pa que se abre para dejar paso a una
soberbia plataforma de baño abatible
eléctricamente e ingenierizada para
que se despliegue en dos etapas, de-
jando al descubierto de paso la balsa
de salvamento a los pies de la bañe-
ra. Mencionemos como logros tam-
bién los dos grandes cofres de estiba,
los guardacabos y los cofres que se en-
cuentran a los pies del timonel. Así, y
con toda la maniobra al alcance de un
solo hombre, el Oceanis 55 se entien-
de más que nunca como un verdadero
crucero familiar en el que todo el dise-
ño se ha orientado al confort tanto en
el interior como en el interior.
Interior
Una cómoda escalera conduce a un in-
terior que es un coherente reflejo del
espíritu contemporáneo y de síntesis
que impregna las creaciones de los in-
terioristas de Nauta Design. Ahí en-
contramos la cocina en L en la que,
contrariamente a lo habitual, el fre-
gadero se ha situado mirando a popa,
mientras que la parte de proa se des-
tina al mueble que alberga las dos ne-
veras, una de apertura vertical y otra
frontal, con amplias superficies de tra-
bajo. He aquí una solución de organi-
zación destinada a compartir la expe-
riencia de la cocina en grupo. No falta
extractor de humos ni un espacio para
el microondas, que se sitúa elevado so-
bre la zona de trabajo.
El espacio central, flanqueado por
aberturas al casco y cenitales, es lumi-
noso y amplio. A una banda, un ca-
napé para dos; y a la otra, el espacio
destinado a comedor con sofá envol-
vente cuya parte de popa se convierte
mediante un astuto giro en el asiento
de la mesa de cartas, o puede ser usa-
do como chaisse logue. Hay que decir
que el astillero deberá mejorar el pro-
cedimiento de conversión, rudimen-
tario y engorroso en el prototipo que
2. Toda la
maniobra queda
concentrada a
popa de la bañera,
dejando el resto
para zona de estar.
3. La larga arista
viva del casco
del Oceanis 55
y la doble pala
son garantía de
buen asiento
y estabilidad
direccional.
4. La popa
se despliega
eléctricamente
dando lugar a
una excepcional
plataforma de
baño.
5. Las colchonetas
a ambos lados
del tambucho
permiten
descansar a
cubierto o
acompañar
confortablemente
las guardias.
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