Oceanis 38
[Prueba vela]
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popa, y donde se encuentran bitas
accesibles. También en el tejadillo
hay espacio generoso y buenos pasa-
manos, mientras la zona de proa crea
un lugar suplementario de reunión.
En la bañera, el suelo generoso se
ve siempre dotado de elementos que
dan apoyo o permiten el agarre: has-
ta los dos cables de baquestay sirven
para eso, ya en la anchísima popa.
Los winches están bien colocados.
El tambucho de gran longitud, ce-
rrado por puerta de doble batiente,
se combina con una escala de incli-
nación suave. El pozo de fondeo es
enorme y bien pensado, con moline-
te que asoma. Las ruedas cómodas y
de tamaño adecuado permiten go-
bernar de muchas maneras...
Tres versiones
interiores
Interiormente, el Oceanis se pre-
senta en tres versiones distintas: un
denominado Day sailer que, pese a
su eslora y empaque, prevé efectiva-
mente una utilización de día, y da
en su acomodación muy pocas cosas
excepto asientos, un baño cerrado y
una sugerente cama doble en la proa.
Se le añaden dos versiones denomi-
nadas Weekender y Cruiser con una
complejidad creciente, que llega a
proponer tres camarotes, dos baños
y una cocina completa.
Como aliciente, esas dos últimas
versiones son “escalables”, con lo
que uno puede adquirir la fórmula
más simple e ir añadiendo cosas a
ella, hasta conseguir la más comple-
ja. No hablamos de detallitos, sino
de auténticas piezas fundamentales:
armarios, parte de la cocina, segun-
do camarote de popa o mamparo que
cierra el camarote de proa, cuya for-
ma estándar es abierta al estilo loft.
Es imprescindible hacer un inciso
referido a la versión Day Sailer. Es-
ta es una oferta muy económica que
se refiere tanto al interior como a la
cubierta (no incluye el arco soporte
para la escota de mayor, sustituido
por dos cáncamos, ni la delfinera pa-
ra el fondeo o la plataforma de baño
que cierra la bañera). Lo importante
es que dicha versión no permite el
equipamiento progresivo menciona-
do más arriba, y por tanto comprar
ahora un barco de precio muy acce-
sible y más adelante convertirlo en
uno más completo es imposible. Eso
sólo se puede hacer al adquirir la ver-
sión Weekender.
Volviendo al Day Sailer, una vez
añadido el citado arco, resulta un ex-
traordinario crucero de día, donde
pueden embarcar una montaña de
5.
El ambiente
es moderno,
luminoso y
acogedor con
acabados limpios.
6.
Vista de
la versión
“completa” de la
versión Cruiser.
Se aprecian
los enormes
portillos, tanto
en casco como
en tejadillo, y la
hábil disposición
de los bancos
concentrados en
babor.
7.
Hábilmente
colocada en
el rincón de
babor, la mesa
de navegación
constituye
un mueble
independiente
y muy útil para
la vida a bordo.
Las taquillas
esconden útiles y
documentos.
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