Página 86 - N & Y Magazine - Número 13

[Prueba motor] Merry Fisher 695 Marlin
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en aproximación favorecen la ergo-
nomía de este puesto que además
disfruta de buena visibilidad por el
amplio parabrisas.
En la versión con dos puertas, es
decir la de pesca, el volante y la pa-
lanca situados en la bañera vienen de
serie, lo que resulta ideal para deter-
minadas técnicas de pesca, como el
curricán. Pero en este caso la palanca
a la izquierda y la falta de indicador
junto al volante, nos parecen dos
descuidos nada propios de Jeanneau.
A no ser que el timonel sea zurdo.
Puesto interior correcto y que roba
poco espacio a la timonera, adecuado
a esta eslora. El de la bañera no.
Interiores
Las cabinas de la timonera varían de-
pendiendo de dos aspectos. El mode-
lo con una sola puerta lateral admite
el gabinete de aseo independiente; el
de dos puertas no (solo un inodoro
bajo las tapas de la litera de proa).
Y el modelo con dos puertas carece
de banco en popa, lo que reduce las
posibilidades de la dinete interior
que, sin embargo, se puede montar
en ambas versiones descendiendo la
mesa desde el techo por un mástil.
El problema de navegar primeras
unidades de astillero es que a veces
surgen inconvenientes inesperados:
en la 695 Marlin los sillones mono-
plaza del piloto y del acompañante
giran sobre sí mismos para sentarse
en torno a la mesa circular. No ca-
ben, tocan y no hay espacio. O se
desplaza la mesa o se ponen asientos
más pequeños. Un tema pendiente
a solucionar en las dos versiones de
este modelo.
La proa se ha ocupado por una li-
tera doble con cofre en la parte in-
ferior, que es menor cuando figura
el gabinete del aseo independiente,
un compartimiento con el inodoro
marino y un portillo de ventilación.
Tras el asiento del piloto se ha pre-
visto un módulo que hace las fun-
ciones de una pequeña cocina, con
un lavamanos y nevera debajo. En
todo caso, tanto la timonera con una
puerta como con dos, es un espacio
aprovechado al límite, del que se ha
obtenido un buen rendimiento tan-
to para el programa de crucero como
para el de pesca.
8 y 9. Las
posibilidades
en la bañera
son numerosas,
con una dinete
o un solárium,
o dejándola
totalmente
despejada para
los amantes de la
pesca.
10. El puesto de
gobierno es más
que correcto
para este tipo
de barco, con un
asiento ajustable y
reposapiés.
11, 12 y 13. Vivero,
cofres bajo el banco
o en el piso de la
bañera, son algunos
de los accesorios
que se propones
para este barco.
14 y 15. La idea de
descender la mesa
por un mástil y girar
los asientos para
formar la dinete
es una solución
que permite ganar
espacio pero
pendiente de
reajuste en este
barco.
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Las posibilidades de la bañera
son únicas, tanto por la estiba como
por la capacidad de transformación,
adaptables a cualquier necesidad.