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La revisión del extintor
se puede llevar a cabo
en el mismo barco o se
puede realizar en la estación
homologada. Es una operación
de pocos minutos, sencilla,
fácil, que no costará más de
unos 10 o 20 euros, y que nos
sacará de las peores situacio-
nes: el fuego. No vale la pena
jugársela.
Vídeo revisión del
extintor
La revisión del extintor ¿Cómo se hace?
Tan simple y
tan importante
Nadie se jugaría su barco y menos la vida por unos pocos euros. La revisión del extintor es una operación tan sencilla como
importante, poco costosa y obligatoria, que no pocas veces cae en el descuido por desidia o pereza.
M. D.
1. Inspección visual 4. Comprobación de la presión
2. Control del
periodo de caducidad y
retimbrado
3. Revisión física
5. Precintado y certificado
La primera acción es el examen visual.
El extintor no debe presentar manchas
de óxido, golpes u otras alteraciones
físicas. El soporte que lo protege sue-
le ser de aluminio o PVC, pero puede
ocultar deterioros en la base. Hay que
retirarlo de su soporte.
Se desmonta el capuchón del extintor, se limpia con un cepillo, y a continuación
se retira el pequeño manómetro que lleva en la parte superior. Al desconectarlo la
aguja de éste ha de marcar cero, de lo contrario se ha de sustituir. Se conecta un
manómetro exterior para comprobar la presión. Si ésta es la correcta se retira y se
monta de nuevo el manómetro del extintor. Previamente se rocía la junta de unión
entre el manómetro y el extintor con un espray que preservará el buen estado de
ésta para que no se reseque.
Todos los extintores tienen un periodo
de caducidad. Se han de revisar anual-
mente, sin excepción. Y, además, cada
cinco años han de pasar una prueba hi-
dráulica, a base de inyectar aire a pre-
sión, para comprobar el buen estado
de la bombona. Si supera esta prueba
se procede a su retimbrado. La vida de
todo extintor caduca a los veinte años.
Entre las operaciones de revisión la
primera pasa por comprobar el estado
del polvo interior. Con un simple giro
de la bombona cerca del oído se puede
percibir si el polvo interior está apel-
mazado o si se desliza como la arena.
En el primer caso deberá vaciarse y re-
cargarse con polvo nuevo. También se
comprueba el estado de la manguera y
su conexión.
Finalmente se comprueba el estado del pulsador. Se coloca el precinto y se cierra.
Luego se pega la etiqueta en la bombona que indica la fecha de revisión y certifica
la revisión. Además la revisión queda anotada en un registro de la empresa que
ha realizado la revisión, y se entrega al cliente un documento del certificado.
Nota: Nuestro agradecimiento a la firma BalsaMar por las facilidades ofrecidas.