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1.
Inaki en
Maupiti
(Polinesia
Francesa).
2.
Inaki, Xavi
y Pol en Bali
(Indonesia)
cuando
tuvieron
que poner el
barco fuera
del agua
en la playa
con sacos
de arena y
bambús.
3.
Con los
alumnos del
colegio de la
isla de Vanua
Balavu, Islas
Lau en Fiji.
4.
Pol, Marc e
Iñaki en Nuku
Hiva (Islas
Marquesas)
a bordo del
Sikkim.
OCÉANOS
una fuerte depresión entre Nueva Zelanda y Fidji.
“Recibimos un mensaje con la posición de la borras-
ca, por lo que frenamos el barco y pusimos rumbo
ligeramente al oeste; durante uno o dos días nave-
gamos a apenas uno o dos nudos, pero como mucho
tuvimos vientos de 37 nudos, cuando los barcos que
habían salido con nosotros y estaban más al norte,
sufrieron vientos de 50 a 60 nudos”
, dice Iñaki.
Tras su emocionante llegada a Menorca, donde
los esperaban la familia y los amigos, Iñaki recuerda
“la libertad que tienes; no es un viaje, es un estilo
de vida, que tiene un inconveniente: estar lejos de la
familia y los amigos”. Pese a ello, no tiene ninguna
duda a la hora de dar un consejo a quienes piensen
en zarpar algún día: “que lo hagan, que se decidan,
que no hagan caso de las excusas para no irse. Lo
más difícil es tomar la decisión”.
y la de los cojinetes del self-drive del motor, que los
llevaron a embarrancar el barco en una playa de In-
donesia para poder sacar el motor y reparar. Esta úl-
tima avería la solucionaron con sus propios medios,
tras conseguir los cojinetes en un comercio local.
ESTAY FLOTANTE E IRIDIUM
El único cambio en el barco de serie fue añadir un
segundo estay flotante para una trinqueta con mos-
quetones que les permitía seguir navegando a cual-
quier rumbo con más de 20-25 nudos de viento.
Importante para ellos fue el uso de un teléfono Iri-
dium, gracias al que podían recibir ficheros grib de
previsión meteorológica. Además, durante las trave-
sías, un amigo en tierra les enviaba mensajes por co-
rreo electrónico avisándolos de posibles tormentas en
su ruta. De esta forma, por ejemplo, pudieron evitar
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