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Vestas Wind
(que se retiró en la segunda etapa y no
reapareció hasta la octava), ganaron al menos una tra-
vesía oceánica.
CHUNY: LA CLAVE, NO ROMPER
La meteorología de esta Volvo ha sido relativamente
clemente, con la excepción de la etapa reina, entre Auc-
kland e Itajaí. Recordemos que en Nueva Zelanda se
aplazó la salida para evitar la coincidencia de la flota con
un ciclón, pero que los participantes acabaron pillando
la cola de este monstruo de la naturaleza. Posteriormen-
te, en una misma noche, tres barcos sufrieron traslucha-
das chinas y poco antes de llegar al cabo de Hornos el
Dongfeng
franco-chino rompió el mástil, en un inci-
dente que sin duda marcó el resultado final de la prueba.
Esta era la segunda Volvo consecutiva de Walker al
frente de un proyecto de Abu Dhabi. Contó con todos
los medios que pidió y ganó el reto. Cabe señalar que
entre los medios que pidió estaba la presencia del ga-
llego Chuny Bermúdez, uno de los grandes veteranos
de esta vuelta al mundo: con esta han sido seis las cir-
cunnavegaciones completadas por el coruñés, que en la
anterior edición acabó segundo a bordo del
Team New
Zealand.
A su llegada a Goteburgo Bermúdez no podía escon-
der su satisfacción:
“Ya tocaba después de tantas inten-
tonas; estamos felices porque ha costado, navegar en una
Volvo Ocean Race es muy difícil”.
El gallego puso de
relieve que un punto esencial de su victoria fue evitar
averías:
“No hemos roto nada, y ese era nuestro obje-
tivo, conocer bien el barco y exprimirlo hasta donde se
pudiera. Esta regata ha sido dura porque los barcos son
iguales, hemos estado todos juntos”.
Precisamente las roturas han sido la cruz del
Don-
gfeng
franco-chino, tercer clasificado. Tras codearse con
Abu Dhabi
y la victoria en la primera mitad de la vuelta
Las roturas
han sido
la cruz del
Dongfeng
franco-
chino, tercer
clasificado.
Roberto Ber-
múdez es el
tercer español
que gana en
una circunna-
vegación.
la vuelta al mundo
©
Matt Knighton
©
Yann Riou
©
Matt knighton
