Sessa C42
[PRUEBA MOTOR]
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9 y 10.
El salón
presenta un gran
sofá en L en torno
a la una gran mesa.
Opcionalmente se
puede convertir en
cama doble.
10 y 11.
El puesto de
gobierno ofrece la
máxima ergonomía.
El asiento puede
elevar su base para
gobernar de pie.
12.
Un mueble de
servicio junto a
la entrada, frente
al salón, esconde
una pantalla de
televisión y varios
armarios.
La elegancia de los interiores refleja el estilo
único y personal de Sessa Marine.
10
11
11
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9
pantalla multifunción. Los flaps,
las palancas de aceleración electró-
nicas de Volvo Penta y el joystick
se sitúan junto al volante. No falta
reposapiés y la visibilidad es total.
No obstante, el asiento del piloto,
curiosamente apenas deja espacio
para un acompañante, ya sea su de-
recha o a su izquierda. No cabe una
persona más.
Puesto elegante, bien equipado,
con el volante ajustable y la base
del asiento que se puede levantar
para gobernar semisentados, y con
la ventaja de una ventana lateral y
el gran techo practicable para dis-
frutar de la mejor ventilación.
INTERIORES
La elegancia y el bien gusto aplica-
dos en este barco se reflejan en los
interiores. El diseño es bastante
minimalista, con predominio de las
líneas rectas, en ángulo, algo agre-
sivas. Los interiores se reparten a
dos niveles, el superior con un salón
con sofá en L tras el puesto de go-
bierno, frente a un mueble de ser-
vicio. De este modo el salón ofrece
dos ventajas: por un lado ha bajado
la cocina a la zona de proa, al nivel
inferior; y por el otro ha podido re-
ducir un poco sus dimensiones para
que la bañera de popa pueda ser
más espaciosa. Esto consigue que
este espacio principal se vea más
despejado sin el agobio de muebles
accesorios o la cocina arrinconada.
La luminosidad natural favorece la
sensación de amplitud y contrasta
con los tonos oscuros de la madera.
El techo practicable descubre bue-
na parte del salón y los ventanales
laterales llegan prácticamente al
nivel de la cubierta, lo que permite
tener una panorámica del mar des-
de el sofá.
La zona privada reparte la cocina,
impecable, y las dos cabinas dobles,
una a proa, con su respectivo aseo
completo y ducha separada, y la se-
gunda cabina a babor, con dos lite-
ras, que se pueden transformar en
una cama de matrimonio. El segun-
do aseo tiene acceso desde la cabina
de invitados y desde el distribuidor,
y como el otro, cuenta con ducha
independiente. La opción de con-
tar solamente con dos cabinas es la
política de los diseños que desean
preservar la privacidad separando
los camarotes, sin atiborrar los es-
pacios con tres cabinas y una cocina
pequeña que apenas sirve para nada.
Aquí todo respeta su justa medida
ofreciendo el máximo confort den-
tro de una calidad máxima de ma-
teriales, diseño y ergonomía.