[PRUEBA MOTOR]
Absolute 45 STY y Fly
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servicio y un gran solárium junto
al puesto de gobierno. Es, sin duda,
un espacio excelente, que rescata el
programa de crucero de invierno de
la zona cerrada, adaptándolo a un
uso totalmente mediterráneo.
En el caso de la STY la bañera
de popa, que es igual que la de la
versión Fly, no desaprovecha las
posibilidades que ofrece un barco
de esta eslora. Un gran sofá, con el
paso directo a la plataforma por el
lado de estribor, permite adoptar
delante una mesa para configurar
una sala de estar al aire libre frente
a la cabina, que se abre totalmente
corriendo las cuatro hojas que for-
man la puerta, en contacto directo
con la cocina. La parte posterior
del sofá permite montar un amplio
2.
La 45 Fly ofrece
un puente superior
impresionante por
sus dimensiones,
incrementando
la superficie
disponible
notablemente con
una gran dinete y
un tercer solárium.
3.
La maniobra de
fondeo, robusta y
bien dimensionada,
presenta una doble
tapa para el pozo
de anclas, con un
balcón cerrado y
buenos herrajes de
amarre.
4 y 5.
Una de las
originalidades
presente en ambos
barcos es el sistema
de banco de popa
convertible en
solárium.
6.
La cubierta de
proa se aprovecha
en las dos versiones
con un solárium
formado por tres
colchonetas.
7 y 8.
Las
posibilidades que
ofrece el flybridge
son notables, con
un tercer solárium
y una dinete capaz
de acomodar
hasta siete u ocho
personas.
9.
En la versión
STY el mueble de
servicio exterior
se ha bajado a la
bañera de popa.
solárium basculando el asiento y
colocando las correspondientes col-
chonetas. Es, sin duda, una original
idea, que representa un valor añadi-
do interesante en la zona abierta de
este barco. Debajo se esconde una
cabina de marinería —sorprenden-
te por sus generosas dimensiones,
con litera y aseo—, opcional, o un
gran espacio para estiba, con acceso
desde la plataforma de baño.
Por lo demás, los pasos latera-
les cumplen con una anchura jus-
ta pero suficiente y los pasamanos
altos no alcanzan la misma popa,
de modo que se ha de recurrir a los
candeleros. También se echan en
falta unos asideros junto a los lados
de la bañera, para facilitar la subida
a los laterales.
En definitiva, dos cubiertas bien
realizadas, sin excesos, con todo lo
necesario, con buenos herrajes y una
maniobra de fondeo bien resuelta,
con la cubierta de proa ocupada por
un solárium de buenas dimensiones,
y en la versión Fly con unos metros
suplementarios extraordinarios, muy
útiles y bien aprovechados.
PUESTOS DE GOBIERNO
El puesto de gobierno interior es
elegante, está bien diseñado y cuan-
ta con una consola que no roba en
absoluto la visión frontal. Es un
puesto compacto, sin el menor ex-
ceso de anchura, monoplaza, y bien
equipado. No obstante, nos senti-
mos cómodos, aunque en este tipo
de barco es frecuente que el asien-
to del piloto deje espacio para un
acompañante. Aquí no. A primera
vista la consola apenas deja huecos
vacíos sin instrumentación. La limi-
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Las ventajas en el modelo Fly son notables por
la enorme y bien distribuida “terraza abierta”.
