[PRÁCTICA]
Maniobrar con un motor con eje
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a proliferación de los sistemas
de maniobra con joystick
puede hacer pensar que
todos los barcos cuentan ya con esta
facilidad, pero esto dista mucho
de ser cierto. La mayoría de las
embarcaciones no cuentan con ello.
Tampoco es acertado suponer que
todas las embarcaciones de recreo se
propulsan con motores fueraborda
o con transmisiones de tipo Z,
dentrofueraborda. La oferta de barcos
equipados con transmisiones por eje
es bastante habitual y eso incluye
barcos dotados de un solo motor.
Es en este último caso cuando la
dificultad de maniobra es mayor.
Por supuesto, hay personas que
Maniobrar con un motor con eje
La oferta de barcos equipados con un solo motor y transmisión por eje es todavía habitual. No siempre los armadores noveles
caen en la cuenta de las maniobras específicas que requieren. Veamos cuáles son.
prefieren manejar un solo motor y, a
ser posible, con un solo mando que
incorpore el acelerador y el cambio
de marcha a la vez. Muchas palancas
les confunden. ¿Se acuerdan de
cuando en los puestos de gobierno
había una caja de mandos para las
marchas —dar avante o atrás— y
otra para la velocidad?
En cualquier caso, resulta obvio
que poder orientar la hélice, como
sucede con los motores fueraborda
y las colas Z, facilita las cosas a la
hora de maniobrar, pero hacerlo
con un solo motor y transmisión
con eje solo requiere un poco de
práctica y tener los conceptos
básico claros.
EL EFECTO HÉLICE
Lo primero que hay que tener en
cuenta, en todos los casos, es el
llamado “efecto hélice” o efecto de
reacción al giro de la hélice. Para
entenderlo hay que visualizar una
hélice en el agua. Cuando la hélice
gira se produce una acción y “a toda
acción se opone una reacción igual
y de sentido contrario”. Cuando
damos avante, la hélice empuja el
agua hacia atrás y, como reacción
principal, la embarcación se mueve
hacia adelante. Pero hay un efecto
residual.
En una hélice dextrógira (la que
vista desde popa gira en el sentido
de las agujas del reloj) la pala de
abajo empuja el agua hacia babor
y la pala de arriba empuja el agua
hacia estribor. A primera vista
podría parecer que cada uno de estos
movimientos se compensan entre
ellos, pero no es así.
Resulta que la pala de abajo se
mueve en agua más densa que la
pala de arriba y, en consecuencia,
el efecto de reacción que provoca
la pala de abajo es superior al de la
pala de arriba. Puesto que la pala de
abajo empuja el agua hacia babor, el
barco desplaza la popa a estribor. Y
una nueva consecuencia: si la popa
cae a estribor la proa cae a babor.
Dicho de otro modo: si viéramos el
barco desde arriba observaríamos
que tiende a hacer lo contrario que
hace la hélice vista desde popa.
Todo esto con la dirección a la vía.
Tal reacción no sucede en los barcos
dotados con dos motores ni en los
barcos equipados con transmisiones
Miquel Mallafré
Maniobrar
con un barco
con un solo
eje requiere
ciertos
conocimientos
debido a
su poca
capacidad
de gobierno
en espacios
cerrados.
Práctica
