Revista Náutica y Yates 30 - page 119

Aprea Mare Maestro 56
[PRUEBA MOTOR]
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9, 10 y 11.
En
los interiores
el cliente tiene
muchas opciones
en la elección
de materiales y
colores. El espacio
y la luz definen,
sin embargo,
una atmósfera
agradable, propia
de un superyate.
12.
Los interiores,
están cuidados en
el menor detalle.
La calidad y la elegancia en la decoración de los
interiores responde al más puro estilo italiano.
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vo Penta, el volante y las palancas
de aceleración. En este caso nos pre-
guntamos cómo se podrá acoplar
una pantalla multifunción en este
puesto.
Por su parte, el puesto interior
nada tiene que ver con el del fly.
Está a babor y la consola es un gran
ejemplo de combinación entre er-
gonomía y tecnología. El panel,
con una consola algo elevada, deja
espacio para dos pantallas grandes,
junto al serigrafiado del barco con
todos los puntos de luz que identi-
fican servicios, luces y demás siste-
mas. La parte superior del panel co-
loca las palancas de los IPS de Volvo
Penta, algo distantes de la posición
del piloto, y el joystick de manio-
bra. El volante, de corte marinero,
deja buen espacio entre el panel y
el asiento, permitiendo navegar de
pie sin estrecheces. El asiento fijo es
alto, lo que contribuye a una visión
total gracias a las grandes cristaleras
de la cabina.
En general dos puestos bien con-
cebidos, aunque el de arriba se po-
dría vestir un poco más añadiendo
más repetidores de navegación.
INTERIORES
La elegancia y el buen gusto predo-
minan en la decoración, un alarde
de combinación de materiales de
alta calidad que el astillero propo-
ne en distintos colores y maderas
para que el armador realice el barco
a su gusto y según sus necesidades.
Roble, cuero rojo, tapicerías hidró-
fugas que no retienen la humedad,
moquetas de alta calidad y un dise-
ño dentro del más puro y elegante
estilo italiano, refuerzan la persona-
lidad de este excelente diseño.
Los interiores se reparten a dos
niveles. En el superior, la dinete a
babor con un gran sofá en U frente
a una mesa no muy grande y, en-
frente, la cocina hundida, sin robar
espacio apenas y bien equipada de
serie, con gran nevera, horno, en-
cimera vitrocerámica, y numerosos
armarios altos y cajones.
A estribor, al lado del puesto de
gobierno, una segunda dinete-co-
medor completa este gran espacio
que disfruta de grandes ventanales
dando la sensación de que en el in-
terior se está casi como fuera por la
luz que invade el salón.
En el plano inferior, la zona pri-
vada contempla tres cabinas, ade-
más de la de marinería, y dos aseos.
La del armador a media eslora,
pero separada de la cámara de mo-
tores por la intermedia destinada
al marinero, de forma que el aisla-
miento del ruido de los motores es
mayor. Como es sabido, la incorpo-
ración de los IPS permite retrasar
las máquinas más a popa y ganar
espacio en la distribución, que en
este caso se destina a la cabina de
marinería.
La cabina VIP está a proa, tradi-
cional, con su respectivo aseo con
doble entrada. Y la tercera cabina,
con dos literas, ocupa la banda de
estribor, frente a los aseos.
Interiores impecables, bonitos, de
gran calidad en los acabados y con
una altura fuera de lo común, pro-
pios de un gran barco de travesía.
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