Página 147 - N & Y Magazine - Número 9

SUPERYATES
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longan de proa a popa sin interrupciones estructurales
exteriores, lo que permite no solo que la luz penetre en el
interior sin obstáculos, sino que desde la cubierta princi-
pal se tenga una completa visión panorámica de todo lo
que sucede fuera.
Lo mismo ocurre en la cubierta inferior, donde las
grandes ventanas verticales del casco a media eslora no
solo sirven para proporcionar luminosidad y vistas a la
cabina central del armador, sino que constituyen un ras-
go indiscutible de la personalidad de la gama. A ellas, se
añaden en esta unidad sendas ventanas horizontales en
proa que dan a la cabina VIP la misma sensación de estar
en permanente contacto con el mar.
Sin embargo, si algo hay que destacar del exterior, as-
pectos formales y estéticos aparte, es la comunión que se
logra entre superficie y funcionalidad. Destaca por en-
cima de todo el gran flybridge de 42 metros cuadrados,
que no solo por espacio sino por distribución, permite
una gran variedad de usos. Algo a lo que no es ajeno el
gran techo rígido, con lona descapotable eléctricamente,
lo que hace de esta zona un espacio privilegiado tanto en
navegación como en fondeo, con buen o mal tiempo, de
día o de noche. Dispone al lado del puesto de gobierno
superior –con dos asientos envolventes individuales- de
un gran sofá perimetral en L que permite doblar su uso,
tanto como puesto de acompañamiento como zona de so-
lárium. A su popa, otro espacio se destina a otro sofá en
C alrededor de una mesa con capacidad para ocho. Hay
por supuesto un completo mueble de servicio que evita el
incómodo trasiego constante desde la cubierta principal,
dotada de grill, refrigerador y fregadero, pero que tam-
bién alberga un televisor de 42 pulgadas escamoteable y
sirve de base para la barra del bar.
Más a popa, el uso que se le dé al flybridge depende
4. Grandes
cristaleras
laterales
flanquean el
salón y llegan
hasta la zona
del comedor,
donde se
extienden
del techo al
suelo.
5. Podría
decirse que
el puesto de
gobierno inte-
rior, con su
gran visibi-
lidad frontal
y lateral, es
prácticamen-
te aéreo.
6. La platafor-
ma de baño
desciende a
nivel del mar
configurando
una playa de
nueve metros
cuadrados.
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