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Cuando vence quien resiste
Más de medio
centenar
de veleros
tomaron la
salida en una
de las regatas
de altura más
tácticas del
calendario.
Pese a las calmas agotadoras y más de 34 horas de regata, la Ophiusa se mostró una vez más como una prueba de altura
eminentemente táctica.
Ricardo Galí
XI Regata Ophiusa–Trofeo Marea Watches
desesperada del paso más estrecho de la calma. Seis
horas más tarde
Hydra
ya había hecho un pequeño
roto a muchos de sus perseguidores en la opción de
levante, con el magnífico X37
Modark
mas a levante
que nadie y un frente de más de 30 millas. Sólo unos
pocos aguantaban el tipo entre cuatro y ocho millas
por su popa, como Ave Phoenix, Enigma, Varano del
Desierto, y el simpático
Apoc-Apoc-Morenito.
A partir de ahí entraban las calmas. Sólo unos pocos,
muy pocos consiguieron pillar por los pelos la cola de
levante con vientos. Todos los demás fueron cayendo
en esa calma que terminó por exasperar a docena y
media de patrones, que en su inmensa mayoría anun-
ciaron que no se perdían por nada del mundo el fin de
regata en Formentera.
Para cuando fue entrando algo de viento, la gran
mayoría de la flota se había dado cuenta que la pre-
visión meteo se había adelantado, lo cual cerraba a
todos los que no tuvieran mucho poniente la opción
de Es Vedrà, o en su caso, la hacía muy agónica, de
modo que muchos se vieron inducidos a tirarse por
Tagomago y Freus.
Esa siempre ha sido una caja de bombas, ya que con
vientos del tercer cuadrante uno nunca sabe qué res-
guardo hay que dejar a Ibiza para no quedarse clavado
al socaire de su costa NE.
Fue una de esas ocasiones en que el socaire era de
C
omo viene siendo habitual, la prueba de al-
tura anual que bajo el nombre de Ophiusa
se corre cada año por Semana Santa entre el
puerto de Aiguadolç, en Sitges,Barcelona, y For-
mentera arrancó con muchas caras conocidas, viejos
amigos y nombres pesados en el palmarés de este ya
tradicional evento.
Con muchas especulaciones entre los participantes
acerca de qué táctica se podía seguir con una calma
amenazadora que se establecía a mitad de travesía
en medio del paso, donde prevalecía la opción po-
niente como única válida, los más de 50 veleros que
tomaron la salida puntualmente dieron pronto un
espectáculo de espis y genakers, apareciendo ensegu-
ida tres opciones: algunos al 230°, muchos al 200° y
muy pocos más arriba.
Esos últimos parecían descartados por la calma
prevista, ya que ganar SSW era en principio la
opción mayoritaria.
Las primeras horas se desarrollaron a buen ritmo,
de modo que la ronda de las 16:00 ya adelantaba un
buen número de millas navegadas, con el
Hydra
más
al sur que nadie en L40.38 seguido de cerca por
Apoc-
Apoc
-
Morenito,
un sorprendente Oyster en A2. Con
longitudes desde 1.36 hasta 1.21, se configuraba
una flota literalmente desparramada con un frente
de 15 millas en apenas seis horas, tal era la búsqueda