Página 67 - N & Y Magazine - Número 13

Targa 44 [Prueba motor]
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deflector bastante alto, encuentra
frente a sí una consola donde cabe
todo. La pantalla multifunción, los
mandos electrónicos, los indicado-
res de los dos D6 de Volvo Penta, el
joystick de la hélice de proa, el com-
pás y los indicadores de la posición
del trim. En la parte inferior dispone
de un registro que permite un fácil
acceso a todas las instalaciones.
Por su parte, en la cabina el puesto
de gobierno es otra cosa. Tradicio-
nalmente los armadores de la Targa
incorporan un asiento con amorti-
guación hidráulica, como los que
suelen equipar los grandes camiones.
De serie es un asiento ajustable, con
una consola que admite dos posi-
ciones, ya que se puede echar hacia
delante para no estorbar el paso de
la puerta lateral. El puesto interior,
además, recuerda el de un barco tipo
pilot, con instrumentación repartida
tanto en la zona baja como alta del
7. En el fly, sobrio,
pero suficiente, se
ha propuesto una
dinete combinable
con el asiento del
acompañante.
8. El puesto de
gobierno del fly es
cómodo y dispone
de todo lo nece-
sario.
9. La consola de la
cabina responde a
la de un barco tipo
pilot, perfectamen-
te concebida, don-
de cabe todo, con
el panel abatible
para no estorbar
en el paso por la
puerta lateral.
10. La dinete del
salón en U, puede
acomodar sobrada-
mente hasta siete u
ocho personas.
11. A pesar de ser
un barco walka-
round la amplitud
de la cabina es
notable.
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parabrisas. La visibilidad es total,
tanto hacia proa como a las bandas,
y para la maniobra en popa se puede
añadir un tercer puesto con las pa-
lancas de los motores. No obstante,
la puerta deja salir a cubierta para
ganar visibilidad hacia popa.
Puestos perfectamente resueltos,
sumamente cómodos, y con una vi-
sibilidad total, arriba y abajo, que se
puede equipar según las necesidades
de cada armador ya que hay espacio
para colocar toda la instrumentación
imaginable.
Interiores
Tres cabinas, salón, dos aseos inde-
pendientes y el puesto de gobierno
se reparten en una distribución a dos
niveles realmente personal, única,
que es uno de los signos de identifi-
cación más personales de Targa.
Los interiores de la Targa la pri-
mera vez que se visitan sorprenden
por su configuración a dos niveles,
la disposición de los espacios y las
sensación cerrada que transmiten, en
parte por la madera de teca, presente
en todos los rincones, y en parte por-
que la zona privada de popa, con una
litera doble grande y otra tipo cone-
jera a lo largo de la banda de estri-
bor quedan algo hundidas y oscuras,
pero cumplen con buenas dimensio-
nes. En esta parte un aseo completo
con ducha soluciona las necesidades
de un crucero. De todos modos esto
otorga cierta calidez y sensación de