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Fuego a bordo
[Seguridad]
tanto a una categoría especial a la
que se atribuye un mayor ries-
go de incendio. Cada eslora tiene,
además, sus particularidades. En
las más pequeñas son la estiba y el
material los que pueden dificultar
las labores de extinción, mientras
que en otras más grandes lo hace la
propia estructura del buque con sus
numerosos compartimentos. To-
mando como ejemplo una embarca-
ción de unos 30 pies o 9 metros, la
legislación exige que cuente con un
extintor tipo 21B. En esta nomen-
clatura el número 21 hace referencia
a la eficacia en las pruebas, es decir,
la cantidad de combustible que es
capaz de apagar durante las mismas,
y la letra B al tipo de fuego para el
que están fabricados. En los fuegos
de tipo B, el 21B es el extintor de
menor capacidad, siendo el de ma-
yor el 233B.
Según la normativa europea, la
letra A agrupa a los combustibles
sólidos, la B a los líquidos, la C los
gaseosos y la D fuegos de metales
que emiten algún tipo especial de
combustión. Esto quiere decir que
el extintor 21B actuará con eficacia
sobre fuegos de combustibles líqui-
dos, generalmente procedentes de
derrames, como aceites o gasóleos,
pero no así sobre los materiales con
los que está fabricado nuestro barco.
Por ello existen extintores que, aun-
que menos efectivos, pueden actuar
simultáneamente sobre fuegos de
tipo A, B y C, apagando un abanico
más amplio de incendios. También
pueden resultar más difíciles de
limpiar.
En cualquiera de los casos es im-
prescindible saber utilizarlo, más
aún cuando la duración aproximada
de un extintor es de entre ocho se-
gundos y un minuto. Lo primero a
tener en cuenta es su estiba: se debe
evitar guardarlo en cofres, y colo-
carlo en su lugar cerca de las zonas
“calientes” del barco, por ejemplo
la escalera de acceso a la dinete que,
generalmente, se encuentra cerca de
la cocina y el motor. Además, se tra-
ta de la zona de evacuación, que ha
de ser nuestra prioridad por encima
de equipamiento o bienes materia-
les.
A por el fuego
Parece imposible no detectar un
fuego a bordo. Sin embargo, por di-
así como una rápida y adecuada
reacción son fundamentales. No
volveremos sobre el tema de las
medidas preventivas, de las que he-
mos hablado con anterioridad. Sólo
un pequeño apunte: la mayoría de
incendios se originan por trapos u
otros objetos colocados cerca de los
fuegos de las cocinas.
Reaccionar ante un
incendio
Todos somos conscientes de cómo
prevenir un incendio. Más compli-
cado es actuar correctamente si para
nuestra desgracia acaba ocurrien-
do. Una reacción suficientemente
rápida y eficaz puede minimizar los
daños y evitar lo peor, que el barco
se hunda, elevando, y mucho, los
gastos de reparación.
Un barco es considerado un es-
pacio confinado, perteneciente por
2.
El mástil del
Ladies First
yacía sobre el
costado del
yate
Glamour
,
ambos
hundidos a
consecuencia
del incendio
declarado en
el Port Vell de
Barcelona.
3.
Durante los
trabajos de
reflotamiento
se utilizó
una grúa con
capacidad para
levantar 250
toneladas de
peso.
4.
En algunos
casos de re-
flotamiento se
opta por retirar
parte de las
embarcaciones
antes de reflo-
tar su casco. En
la foto, la grúa
extrae en Bar-
celona el hard
top del yate
Glamour.
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Nunca debemos acercarnos más de
un metro a las llamas, y en el exterior, lo
haremos en la dirección del viento.
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