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[Mantenimiento] Biocidas
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La gasolina y el gasoil que en-
tran en el sistema de la ali-
mentación del motor tienen
que estar limpios, exentos de partí-
culas, agua y todo tipo de bacterias.
Pero la realidad dista mucho de lo
que sería deseable.
¿Cómo se puede contaminar el car-
burante de un depósito? Puede ocu-
rrir de varias maneras, pero son dos
las principales vías de contamina-
ción.
La primera es que el combustible
puede venir ya contaminado de la
gasolinera que nos lo ha servido.
La segunda es que la contamina-
ción se produzca en nuestro depósi-
to, esencialmente por culpa del aire,
cuya humedad condensa el agua en
el fondo y así rompe las fórmulas de
la gasolina con biocombustible (ET-
BE y bioetanol) y gasoil con bio-
combustible (biodiesel y HVO) que
son los combustibles que desde hace
Contra el enemigo oculto
¿Qué pensarían si dijéramos que el peor enemigo de los motores en las embarcaciones es su propio combustible? No es una
leyenda urbana: un elevado porcentaje de las averías están provocadas por la contaminación del combustible.
unos años están comercializando to-
das las petroleras.
En el primer caso, el problema se
resuelve acudiendo siempre a una
gasolinera de confianza, pero el se-
gundo ya es más complicado puesto
que habrá que evitar que se condense
agua en el depósito.
Hay que tener en cuenta que
el combustible pierde volumen
cuando se enfría y, especialmen-
te de noche, el aire ocupa su lu-
gar. Recordamos esto para desmi-
tificar la eficacia del, llamémosle
truco, de llevar el depósito siem-
pre lleno para evitar la condensa-
ción: esta solución no es del todo
eficaz. Este aire, que contiene hu-
medad y se enfría, condensa, y poco
a poco se deposita agua en el fondo
del depósito. Los cambios de tempe-
ratura, entre el interior y exterior del
depósito acentúan esas condensacio-
nes de agua.
He aquí el origen del problema
que causa un elevadísimo porcenta-
je de los fallos mecánicos en los mo-
tores: la formación del famoso “mo-
co” negro que obstruye los filtros,
inyectores y bombas. Y no solo es-
to, sino que la presencia de partícu-
las minúsculas conlleva una abrasión
de forma prematura. La consecuen-
cia es que los motores se paran, te-
niendo que ser remolcada la em-
barcación a puerto con el alto coste
que ello supone, o en su defecto te-
ner que limpiar los depósitos, lo que
normalmente no destruye la bacteria
y da lugar de nuevo a la presencia del
mencionado “moco”.
A grandes males
grandes remedios
Para eliminar dicha bacteria, Batoba
Ibérica, junto a la compañía Yachts
in Motion, han creado un biocida
especial para la náutica que destru-
Nacho Cigalat
Biocidas
Para evitar
problemas con
el combusti-
ble lo primero
es repostar
siempre en una
gasolinera de
confianza.
El uso frecuente
de un biocida
específico es
fundamental
para evitar la
proliferación
microbiana.
©
Teresa Ayuga