Solaris 58
[PRUEBA VELA]
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U, lo que produce una gran superfi-
cie de trabajo y permite otra nevera
de gran capacidad y estiba en cajo-
nes y armarios bajo ella. Esta ubi-
cación posibilita también disponer
de numerosas taquillas superiores a
ambas bandas, aprovechando la to-
talidad de la superficie superior del
mamparo de proa.
Así pues, todo el volumen inme-
diato a la bajada por la amplia esca-
lera del tambucho se destina a salón
y comedor, salvo el rincón de la me-
sa de cartas, que está reducida a su
7.
Con buenos
guardamares
y separación
del salón, la
cocina en U se
intuye cómoda
para trabajar en
crucero.
MANIOBRA ORGANIZADA
Dos winches con pulsadores
situados frente al pedestal,
recogedor, cabos y mordazas
escamoteados bajo la brazola,
ordenan la maniobra.
ESTIBA DE CUBIERTA
Tres cofres de gran capaci-
dad, enrasados en el plan de la
bañera, tras las ruedas, permi-
ten estibar todo lo necesario.
El central alberga el motor del
fueraborda.
BALSA DE SALVAMENTO
La balsa de salvamento se estiba
en un cofre al pie de la entrada
del tambucho, cuya puerta es de
un solo panel escamoteable de
cierre vertical.
TODO ENRASADO
Hasta la más pequeña escotilla.
Todas las aberturas de bañera y
de cubierta, como las de la foto
que dan a las cabinas de popa,
están enrasadas.
PROA LIMPIA
El código 0 y el tambor del en-
rollador, perfectamente integra-
do en cubierta, junto a la roldana
autoestibable del ancla, dan
lugar a una proa despejada.
ORGANIZACIÓN
IMPECABLE
Las drizas se recogen al pie de
palo y corren reenviadas, como
el resto de la cabullería, bajo la
cubierta de teca. Nada sobresale.
RODA INVERTIDA
El diseño de la roda, afinada y
con lanzamiento positivo, maxi-
miza la eslora dinámica lo que
repercute en el ataque de la ola
corta, con menos cabeceo, y en
la velocidad.
CABINA EN PROA
Una bien agenciada cabina
de marinería en proa, con
wc propio, puede destinarse
también a pañol de velas.
FOCO EN
7
El volumen central ofrece una distribución poco habitual con la
cocina a proa del salón.