Bavaria Cruiser 46
[PRUEBA VELA]
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1.
El casco del
Cruiser 46 usa
doble timón
y un aparejo
con el mástil
relativamente
atrasado. Los
génovas se cazan
en raíles situados
en el tejadillo,
por dentro de los
obenques.
2.
Los puestos
de gobierno
son amplios y
cómodos. Es
posible sentarse
en el banco que
crea la plataforma
de popa y apoyar
la espalda en
el balcón. La
maniobra queda
adelantada, pero
el timonel no
tiene problema
para desplazarse
hasta ella.
El velero europeo del año en categoría
crucero familiar es un enorme 13 metros
y medio de construcción sólida, cubierta
cómoda y acomodación generosa,
anchuroso con tres camarotes pero
todavía más adecuado a la versión con
cuatro cabinas.
P
robamos el Bavaria Cruiser 46 en
La Rochelle con vientos de hasta
once nudos, y luego contrastamos
las opiniones de otros colegas que
habían navegado con brisa superior. Con ello
podemos verificar que su casco y su apare-
jo, muy equilibrados pese a una proporción
de vela escasa, ofrecen un rendimiento muy
satisfactorio en brisas superiores a los 7-8
nudos. A partir de esa fuerza de viento es
cuando el velero, de gran volumen tanto en
obra viva como en obra muerta, se despierta
y produce sensaciones.
Se apoya en su poderoso vientre, que em-
pieza muy adelante gracias al ángulo de rasel
muy abierto que presenta la proa, y acele-
ra con parsimonia pero sin dificultades. Hay
que dejarle abrir su camino y coger iner-
cia, al tiempo que adquiere viento aparente.
Cuando ya va arrancado corta las olas que se
le presenten sin perder arrancada y traza su
derrota de forma imperturbable.
Se trata pues de un barco poderoso, que
mantiene el rumbo y permite abandonar las
ruedas y atender a los winches sin depender
del piloto, y cuyas formas panzudas acompa-
ñadas de dos palas de timón en una popa de
gran anchura le dan las dos estabilidades pre-
feridas por el crucerista: la de escora y la de
rumbo.
Pese a unas velas de grátil embolsado,
pensadas para navegar en rumbos abiertos,
le vimos ceñir con afición, especialmente
cuando la brisa ya tenía alguna fuerza. Al
soltar escotas, si el viento ya estaba en los 11
nudos, galopaba creando buena ola en sota-
vento y una generosa estela.
Vídeo Bavaria
Cruiser 46
(horizonyachtcharters)
2
©
Erik Tarrés
©
Erik Tarrés