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Gilles Martin Raget Cleo Bamham/Hugo Boss/Vendée Globe
OCÉANOS
planta cara a los mejores e incluso se ha puesto líder
en algunos momentos durante la bajada del Atlántico
Norte. Es evidente que el ganador del 2004 no iba de
farol cuando defendía sus posibilidades de repetir triun-
fo frente a los diseños dotados de los nuevos apéndices.
METEOROLOGÍA FAVORABLE
Excepto Dídac Costa, los participantes de esta octava
edición de la Vendée se han visto favorecidos por la me-
teorología: no solo han evitado los temporales en el gol-
fo de Vizcaya, sino que se plantaron frente a Galicia con
vientos portantes y en menos de 24 horas. Por si esto no
bastara, apenas quedaron frenados por el anticiclón de
las Azores y pronto se metieron en la autopista de los
alisios, que los llevó en volandas hasta el Ecuador ¡en tan
solo nueve días! El primero, el británico Alex Thom-
son, mejoró en más de 24 horas el mejor registro hasta
este momento, en poder de Jean Le Cam desde 2004. El
Hugo Boss.
Hugo Boss
cubrió el recorrido Les Sables-Ecuador en 9
días, 7 horas y 3 minutos.
Detrás, en el grupo perseguidor, encontramos cuatro
barcos con foils y dos sin (el
PRB
y el
SMA
de Paul
Meilhat, un neófito que parece todo un veterano a bordo
del ex
Macif
de François Gabart). A este paso, el récord
de completar la Vendée Globe en 78 días, establecido
por François Gabart hace cuatro años, está aún más cer-
ca de lo que se suponía.
Sin embargo, la Vendée Globe dicta sus propias nor-
mas en cada edición, como ha recordado Sébastien Jos-
se, por lo que todos los pronósticos pueden fallar. Lo
que no fallará, sin embargo, es que habrá bajas y varias
regatas dentro de la regata. Por una parte, lo lógico es
que se formen grupos en torno a la edad de los barcos;
por otra, las averías o una estrategia más prudente o una
mala opción meteorológica pueden hacer retroceder al-
gún barco hasta competir con barcos más antiguos.
