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Race junto a Aleix Gelabert. El mítico navegante
francés conoce bien al catalán, que lo acompañó en
el transporte del
Cheminées Poujoulat
desde Barcelona
hasta la Bretaña tan solo 48 horas después de acabar
su vuelta al mundo. “Dídac tiene mucha energía, no
tiene miedo y es un buen navegante”, ha asegurado Le
Cam, que mantiene una gran relación con Barcelona y
sus navegantes. “Barcelona está en el circuito IMOCA
y que no hubiera ningún barco español en la Vendée
hubiera sido un drama”.
SOLIDARIDAD EN MAYÚSCULAS
Esta energía la ha tenido que demostrar el navegante
barcelonés antes de lo que le hubiera gustado: menos
de una hora después de la salida, el
One Planet One Ocean
tuvo que dar media vuelta y regresar a puerto. La ro-
tura de una tubería de un lastre de agua provocó la
inundación del barco y serias averías en todo el sistema
Dídac
Costa en la
despedida de
Les Sables.
Vuelta a la
regata, 23
horas después
que el resto
de la flota.
eléctrico. Durante varios días, Dídac y su equipo lucha-
ron para encontrar soluciones que permitieran que el
barco no tuviera que abandonar. Y si ganaron la batalla
fue también gracias a la solidaridad de otros equipos y
de los bomberos de Les Sables, que se han tomado muy
a pecho la participación de uno de los suyos.
No solo aportaron equipos para ayudar en la repara-
ción, sino que se preocuparon de la intendencia y de la
moral del catalán, y algunos de sus hijos se acercaron al
pantalán para entregar a Costa dibujos que lo acompa-
ñen en su vuelta al mundo. Y a su regreso piensan salir
en tromba a dar la bienvenida al
One Planet One Ocean
como solo los bomberos saben hacer.
El
One Planet One Ocean
volvió a tomar la salida 3 días
y 23 horas después del resto de la flota. “Se hace raro
navegar sin adversarios alrededor, pero no os preocupéis,
no me falta ni pizca de motivación”, comentó Costa unos
días después, cuando navegaba a la altura de Madeira.
©
Olivier Blanche/DPPI/Vendée Globe
La dificultad de
llegar a la línea de salida
preside la realidad de la
mayoría de proyectos.
