Náutica y Yates 28 - page 153

153
[CRUCERO PRÁCTICO]
Del tripulante
se espera
normalmente que
posea una base
de conocimientos
prácticos que le
permitan actuar
con autonomía.
como cocineros. Consiguió el pues-
to, y en la regata de 1985, a bordo
del Lion New Zealand, donde nos
conocimos, y volvió a participar
como tripulante y hombre de con-
fianza de Peter Blake. Años después
sería el patrón de la goleta particu-
lar de Blake. El ejemplo es válido:
de cocinero a patrón.
Y de aquí extraemos la segunda
lección. El tripulante ha de tener
claro que está aprendiendo. Si en el
artículo que dedicamos hace unos
meses al buen patrón explicamos
que éste ha de ser didáctico y ex-
plicar las cosas con claridad, enton-
ces la obligación del tripulante es
ser una esponja de conocimientos.
Porque, amigos míos, después de
haber recorrido muchas millas, les
puedo confesar un secreto: a nave-
gar se aprende navegando, y si se
consigue embarque con los mejo-
res entonces no hay universidad o
escuela que pueda competir con esa
experiencia.
Bien, ya tenemos un tripulante
que ha sido sincero con su patrón y
le ha transmitido sus conocimien-
tos. Entonces llegan otros consejos:
el tripulante ha de ser serio, cum-
plir sus compromisos, y si se de-
cide un calendario de regatas o de
entrenamientos, o travesías, ha de
cumplir con lo que se comprome-
te. La ilusión hace que sea apetitoso
apuntarse a todo, y después resulta
que las obligaciones familiares y
profesionales impiden cumplir con
lo acordado. Se ha de ser realista
y sincero con uno mismo. Todos
somos humanos y se puede fallar
alguna vez, pero les aseguro que
muchos patrones prefieren tripu-
lantes inexpertos con los que pue-
dan contar antes que con expertos
informales, impuntuales o impre-
visibles en su calendario.
LA BUENA RELACIÓN
Y aquí viene la parte interesante de
la relación: si patrón y tripulante
se ponen de acuerdo, se inicia un
intercambio mutuo de experiencia
y colaboración, que si se ha hablado
previamente, hará que las navega-
ciones futuras sean enriquecedoras
para ambos.
Les parecerá que lo que les cuen-
to sólo es válido para regatas, pero
creo que también lo podemos apli-
car en el ámbito del crucero, de la
navegación familiar y del chárter.
Todo lo que se hable antes, se or-
ganice y se debata antes de la tra-
vesía ahorrará muchos problemas,
sorpresas y desengaños. Hagamos
un pequeño test de prueba: ¿Qué
espera el patrón del tripulante? ¿Y
el tripulante del patrón? ¿Cómo
se va a organizar la travesía? ¿Cuál
será su posición en el barco? ¿Qué
derechos y obligaciones tiene cada
uno?
Aunque suene muy frío les ase-
guro que es una buena terapia. Por-
que nos olvidamos de que no sólo
se navega en cubierta. También
hay obligaciones en tierra, compras
previas, estiba, orden de equipos y
material. Y no hablemos de la par-
te económica. Gastos compartidos,
fondo común o lo que toque en
cada momento y situación.
El tripulante tiene que tener claro que está
aprendiendo a las órdenes del patrón.
Y ahora queda lo más impor-
tante. La parte humana. La con-
vivencia. Si se han hecho bien los
deberes previos tanto por parte del
patrón como del tripulante, ya se
ha avanzado mucho y las expectati-
vas están bastante claras.
La navegación es una experiencia
humana inigualable, pero hay que
tener muy claro que la conviven-
cia en un barco es complicada y se
desarrolla en un espacio reducido
que se mueve y donde muchos se
marean. Cuando la gente se marea
padece una indisposición pasajera
pero que puede llegar a ser muy
desagradable para el afectado y su
entorno.
El mejor tripulante es el que
ayuda a resolver problemas e inten-
ta generar los mínimos, es el que
está de buen humor, que convive
siendo autónomo, ordenado con
sus cosas y en el camarote, el que
siempre da un poquito más de lo
que recibe. Este consejo no requie-
re experiencia previa ni técnica de-
purada, pero les aseguro que un
Patrón inteligente valora enorme-
mente estas cualidades. Y a cam-
bio transmitirá sus conocimientos
al tripulante, porque la técnica se
puede obtener, pero la educación y
la buena convivencia se suelen lle-
var puestas al salir de casa.
1...,143,144,145,146,147,148,149,150,151,152 154,155,156,157,158,159,160,161,162,163,...164
Powered by FlippingBook