y poco eficaces; quizás no todos los barcos los lleven,
pero los que lo hagan no serán una excepción. El paso
dado por Bénéteau al construir un crucero con foils (el
Figaro 3) abre un camino que pronto o tarde seguirán
otros astilleros. Y los navegantes aficionados tendre-
mos que aprender a usarlos. Será un aliciente más para
seguir navegando.
L
os catamaranes de Copa
América son, hasta el
momento, los veleros más
eficaces en el uso de los alerones.
Esto es consecuencia, sobre
todo, de dos factores: la gran
velocidad que consiguen incluso
sin el uso de los foils (entre otras
cosas, gracias a su vela rígida) y
el constante ajuste del ángulo de
incidencia de los alerones.
Por ahora, ninguna de estas
dos circunstancias es aún posible
en los monocascos oceánicos. Lo
que sí pueden incluir estos son
timones en forma de T invertida,
una característica común en los
barcos plenamente voladores.
Eje, codo y tip
Regular el ángulo
de ataque
L
a mayoría de foils pueden dividirse en tres
partes: el eje, el codo y el tip. El eje (o shaft)
permite subir y bajar el alerón; el tip es la parte que
aporta sustentación, es decir, la que empuja el barco
hacia arriba; como está a sotavento, esta fuerza
de sustentación disminuye la escora y, por tanto,
permite incrementar la superficie vélica o disminuir
el lastre (ya sea en la quilla o en los tanques de agua
si los hay); es decir, aumentar la potencia o bajar el
peso. Esa fuerza de sustentación se incrementa con
la velocidad.
Tanto en los imocas como en el Figaro 3 los foils
cumplen dos funciones, pues además aportar
sustentación, actúan también como orzas que
contrarrestan la deriva, sobre todo en ceñida.
Como ventaja suplementaria, los foils parecen
disminuir el balanceo proa-popa, lo que a su vez
redunda en una mejora de la velocidad y sobre
todo de la estabilidad de rumbo (algo que facilita el
trabajo del piloto automático).
¿Significa esto que todo son ventajas? Como
casi todo en el diseño de barcos, siempre hay
contrapartidas: la necesidad de fortalecer
considerablemente la estructura de los cascos;
también aumenta el riesgo de colisión con objetos
flotantes no identificados; y en el caso de los
cruceros, el incremento de la manga es un serio
inconveniente al aumentar el espacio necesario para
amarrar.
OCÉANOS
El prototipo de este crucero oceánico de
regatas dotado de foils empezará a navegar
este verano. Los cálculos teóricos indican que
a 14 nudos de velocidad los alerones reducirán
considerablemente el desplazamiento dinámico.
El nuevo Figaro 3
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