Página 106 - N & Y Magazine - Número 10

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El caos derivado de tantos cambios solo pudo ser supe-
rado gracias al gran espíritu de la clase Mini. Al final, la
Mini-Transat cambió de formato: en lugar de celebrarse
en dos etapas (Douarnenez - Lanzarote y Lanzarote - Poin-
te-à-Pitre), se disputará de una sola tacada entre Sada (A
Coruña) y Pointe-à-Pitre, con una baliza frente a Puerto
Calero, en Lanzarote; ¡3.700 millas en total, la travesía
más larga realizada jamás en competición por esta clase!
La salida del puerto gallego se llevó a cabo 31 días des-
pués de la fecha prevista en principio para el inicio de la
regata en Douarnenez.
Dos españoles favorecidos
De los cuatro participantes españoles, dos se han visto
claramente favorecidos por estos cambios de planes. A
quien mejor le ha ido la anulación de la primera etapa
es al navarro Carlos Lizancos (Reyno de Navarra), que ha-
bía tenido que retirarse al romper el soporte del piloto
automático en un incidente babor-estribor (él iba amu-
rado a estribor) poco después de la salida. Tras reparar
en puerto, la organización le invitó a no volver a zarpar
de Douarnenez por el empeoramiento del tiempo en las
horas transcurridas.
Al anularse por completo la primera parte del recorri-
do, Lizancos pudo transportar su barco por tierra hasta
Sada, donde se sumó al resto de sus compañeros.
Por su parte, Pilar Pasanau pudo reparar en Gijón el
piloto que se le había averiado al inicio de la etapa. La ca-
talana tuvo que navegar unas 300 millas con mal tiempo
sin piloto automático ni cargador de baterías, por lo que,
pese a figurar entre los últimos clasificados, estaba muy
satisfecha de su actuación. “Ya sabía que el nivel de la
flota mini del Atlántico es más alto que el del Mediterrá-
neo, pero estoy animada y con mucha ilusión. Mi único
objetivo es hacerlo lo mejor posible, porque solo compito
conmigo misma y sé que no tengo un barco ganador”.
La experiencia de Bruno García y Joel Miró se notó en
estos primeros compases y ambos llegaron a Gijón sin
incidentes, tras navegar siempre en el primer tercio de
sus respectivas flotas de prototipos y barcos de serie. Gar-
cía, con un barco que ya tiene 14 años, se sintió a gusto
a bordo. “Tuvimos algunos periodos muy agradables, con
viento de 10-15 nudos, pero siempre del morro”, comen-
tó poco después de entrar en Gijón.
La Jacques Vabre retrasa la salida
También la Dirección de Regata de la Transat Jacques
Vabre optó por retrasar en diversas ocasiones la salida, a la
espera de una mejoría de las previsiones meteorológicas.
A pesar de que seguramente los Imoca hubieran podido
hacer frente a las condiciones esperadas en el golfo de Viz-
caya, los organizadores no quisieron dejar en tierra solo a
los Class 40, por lo que al final el inicio de esta transatlán-
tica a dos se dio simultáneamente para las cuatro clases.
Este año esta transatlántica no se dirige a Centroamérica,
sino a Itajaí (Brasil), con un recorrido de 5.450.
A las pocas horas de la salida, la Dirección de Regata
obligó a los Class 40 a entrar en el puerto de Roscoff,
antes de doblar la punta de Bretaña, hasta que pasara el
temporal previsto en el golfo de Vizcaya. En esta ocasión
no anuló lo navegado hasta entonces, sino que decretó
una espera de unas 36 horas, tras las cuales la reanudación
de la regata se hizo respetando las diferencias de horario
en la entrada en Roscoff.
En aquel momento Alex Pella y Pablo Santurde ( Tales
Santander 2014) figuraban en segunda posición, tras una
gran navegación desde Le Havre, donde habían efectuado
una mala salida por un problema en la mayor.
Avería del Tales Santander 2014
Pese a todas las precauciones de la organización, diversos
barcos tuvieron que entrar en distintos puertos europeos
para efectuar reparaciones. Los dos casos más graves se
registraron, como ya es habitual, entre los multicascos:
el multi50 Arkema volcó a unas 200 millas al Oeste de
Lisboa y el Maître Jacques, de la misma clase, tuvo que
retirarse en A Coruña tras perder la parte delantera de su
flotador de estribor.
También Pella y Santurde tuvieron que parar un par
de horas en el puerto coruñés para reparar el eje de un
timón. Esta avería puede acabar costándole el podio al
Tales Santander 2014, que se encontraba en segunda
posición cuando tuvo el incidente, en pleno golfo de
Vizcaya.
[océanos] Regatas Oceánicas
2. Bruno
García, sa-
tisfecho con
el compor-
tamiento de
su veterano
Sampaqui-
ta, entró en
Gijón sin
problemas.
3. La
experiencia
de Joel Miró
le permitió
afrontar sin
incidentes
los primeros
compases de
la prueba.
4. Carlos
Lizancos tuvo
que retirarse
al romper
el piloto
automático
pero pudo
reenganchar-
se en Sada.
Alex Pella y
Pablo Santur-
de tuvieron
que parar un
par de horas
en A Coruña
para reparar
el eje del
timón.
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Jacques Vapillon-Sea&Co
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Jean-Marie Liot DPPI/TJV13