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con
Hugo Boss
- también tenían pendiente su rehabili-
tación, tras su retirada por avería en la Jacques Vabre
del pasado otoño. La reconstrucción de esos tres barcos
durante el invierno parece haber dado sus frutos.
Cierto es que los tres se beneficiaron de las averías
que asolaron casi la mitad de la flota –entre ellos, bue-
na parte de los favoritos- poco después de la salida de
Nueva York. Al parecer, las colisiones con cetáceos da-
ñaron numerosos barcos, que se vieron forzados a diri-
girse a Newport para reparar. Vincent Riou y su viejo
PRB
se colocaron en cabeza, y todo parecía indicar que
el veterano vencedor de la Vendée Globe del 2004 re-
sistía el empuje de los nuevos diseños. Sin embargo,
una avería le hizo levantar el pie del acelerador y parar
en las Azores para reparar.
MÁS OPCIONES TÁCTICAS
Quien entonces pisó el acelerador fue el británico Alex
Thomson, que consiguió una ventaja de más de 100
El
Hugo Boss
de Thomson,
tercer
clasificado,
navegó a una
media de
14,57 nudos
y logró el
récord de
distancia en
24 horas de
la regata: 487
millas con un
promedio de
20,3 nudos.
millas sobre sus inmediatos perseguidores (“Thomson
está reinventando la navegación en Imoca” dijo más
tarde Beyou). Un fallo del piloto automático, sin em-
bargo, lo dejó parado varias horas mientras aclaraba
el caos provocado por una salida de rumbo y el con-
siguiente vuelco. Fue la oportunidad de que Beyou y
Josse lo rebasaran y mantuvieran una exigua ventaja
hasta la llegada en Les Sables d’Olonne.
Sin embargo, las cosas no son tan claras. Sí, los barcos
con foils han copado el podio. ¿Pero son tan superiores
a sus rivales como parece? La respuesta no es tan evi-
dente si observamos las medias de velocidad: el cuarto
clasificado, el
SMA
de Paul Meilhat (el ex
Macif
, ven-
cedor de la Vendée Globe del 2012), navegó a una me-
dia de 14,59 nudos, superior a la del tercero (el Hugo
Boss de Thomson, a 14,57 nudos), mientras el vence-
dor registraba una media de 14,85. La diferencia, por
tanto, no estriba tanto en la velocidad media, sino en
la velocidad que pueden alcanzar las nuevas máquinas
En la próxima vuelta al mundo en solitario los últimos diseños
con foils coincidirán con barcos del siglo pasado.
©
Hugo Boss
©
Th.Martinez/Sea&Co