Volvo Ocean Race
La próxima
Volvo Ocean
Race cubrirá
una ruta de
casi 44.000
millas.
L
a Volvo Ocean Race se reinventa y transforma
un inconveniente en el mayor de sus atractivos
para la próxima edición, que empezará en Ali-
cante en septiembre del próximo año. La baja de Dubai
como final e inicio de etapa ha permitido recuperar la
travesía del Índico Sur, probablemente la navegación
más dura de toda vuelta al mundo por los tres grandes
cabos. Sin embargo, en lugar de terminar esa etapa en
Australia o en Nueva Zelanda, como se había hecho tra-
dicionalmente, la organización se ha sacado de la manga
una macroetapa de 11.000 millas, de Ciudad del Cabo a
Hong Kong, dejando Australia a babor.
Será, sin duda, la gran etapa reina de todas las vueltas
al mundo por etapas: navegación austral, navegación por
los alisios, travesía de las calmas ecuatoriales; frío polar y
calor insoportable, todo ello de una tacada.
Como ya es habitual, la presencia o ausencia de deter-
minadas ciudades va unida al compromiso (o probabili-
dad) de un equipo del país en cuestión. Este es el caso,
por ejemplo, de Alicante, Lisboa y La Haya. La presencia
de China por partida doble (llegada y salida de Hong
Kong y travesías de ida y vuelta a Guangzhou para cele-
brar allí la regata InPort) se explica por su extraordina-
ria importancia económica, además de la repetición del
equipo francochino del Dongfeng y la probable creación
de un equipo de Hong Kong, con presencia australiana.
En total, la próxima Volvo Ocean Race cubrirá una
ruta de casi 44.000 millas, más del doble de una vuelta
al mundo sin etapas. Los organizadores confían en ter-
minarla en un mes menos que en la anterior edición,
gracias a la desaparición de la lentitud de las etapas que
terminaban y empezaban en Dubai y a unos descansos
entre etapas más cortos. En principio, esperan la partici-
pación de siete barcos, los mismos que ya corrieron hace
dos años: como mucho se plantean construir uno más,
pero solo si se inscriben ocho equipos.
La Volvo se endurece
La vuelta al mundo recupera la travesía del Índico Sur e incluye una macroetapa de 11.000 millas entre Sudáfrica y Hong Kong
Kiku Cusí
L
os vientos flojos han
protagonizado la 47ª La Solitaire
du Figaro/Bompard, disputada
en cuatro etapas entre Francia y
Gran Bretaña. Con mucho recorrido
costero, ha sido un mano a mano
entre los dos patrones del proyecto
Macif
, Yoann Richonne y Charlie
Dalin, que han acabado con apenas
cinco minutos de diferencia. Cabe
señalar que por tercera vez en
cuatro años, el primer puesto entre
los noveles se lo ha adjudicado un
joven británico del equipo Artemis
Offshore Academy, en esta ocasión
Will Harris.
La Solitaire du Figaro/Bompard
Poco viento en la
47ª La Solitaire
©
Alexis Courcoux