[NAVEGACIÓN]
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subida y la bajada, por lo que
en un margen de esos días esco-
geremos el mejor para zarpar.
¿Zarpamos solos? Intentemos
evitarlo. Los días previos pregunta-
remos por el puerto los planes de
viaje de otros barcos, para procurar
ir en conserva, aunque no tengamos
el mismo destino exacto, pero la
compañia en el mar y las conver-
saciones puntuales por radio dan
siempre más tranquilidad a la tri-
pulación.
La travesía de Vilanova, al sur de
Barcelona, a Mallorca son unas 100
millas, dependiendo hacia donde
apuntemos. Tenemos prácti-
camente la misma distancia si
apuntamos a cabo Formentor, Só-
ller o Dragonera. Por norma ge-
neral apuntaremos hacia Sóller, y a
medida que nos acercamos a la isla
rectificamos hacia donde tengamos
el mar más comodo. Y si las con-
diciones son buenas en cualquier
rumbo, apuntamos a Sa Calobra, la
cala preferida por mis hijos para co-
menzar la aventura del verano.
A las cinco de la mañana solta-
mos amarras, con una travesía esti-
mada de 12 a 15 horas, dependien-
do del viento y el mar, por lo que
llegaremos, como muy tarde, sobre
las 20 horas a la costa mallorquina.
Zarpar pronto tiene no pocas
ventajas. Una de ellas es que nave-
gas de día, viendo lo que tienes en
el mar, los otros barcos, los peligros
y los animales que te vienen a ha-
cer compañía cerca del barco. Otra
ventaja es que para la tripulación
se hace más corto el viaje. Si los
mando a dormir tarde se levantarán
también tarde, por lo que tendrán
menos horas por delante. Y además
consigues llegar de día, con el pre-
mio del primer baño “al otro lado
del charco”.
2.
Sa Calobra.
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