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Imágenes
tomadas por
el propio
Ruyant desde
a bordo del
casco partido
en dos del
Souffle du
Nord avec
le projet
Imagine.
OCÉANOS
rencias; su nuevo objetivo ya no era acabar la vuelta al
mundo y conseguir una buena clasificación; el nuevo
objetivo era salvar su vida y la del barco: “El accidente
fue muy violento. Cuando te encuentras con un barco
en peligro de hundirse hay que estar extralúcido. No
puedes permitirte hundirte tú. Lo que tienes que hacer
es cambiar el objetivo de tu navegación. En mi caso,
tenía la gran suerte de encontrarme cerca de la costa,
por lo que podía intentar salvar el barco, sabiendo que
en último caso podían venir a rescatarme a mí. Si el
choque con el OFNI hubiera sucedido en medio del
océano, hubiera apretado el botón [de Mayday] inme-
diatamente.”
EL SENTIDO COMÚN DE NAVEGANTE
Ruyant reconoce que para un accidente de este tipo,
que el barco se parta en dos por una colisión con un
OFNI, no hay preparación posible: “Antes de una Ven-
dée te preparas para muchas cosas, pero no para que el
barco se parta por la mitad. Cuando te sucede, la pri-
mera regla es mantener la lucidez y el sentido común
de navegante. Hay que concentrarse en salvar el barco,
y para ello hay que cambiar la configuración, además
de preparar el material de supervivencia.”
NUEVOS SUEÑOS
Aquel accidente ya es historia. Es una experiencia más,
que no afectó negativamente a su relación con sus pa-
trocinadores, más de 180 empresas que pusieron dine-
©
Jean-Marie Liot / DPPI
ro en la aventura, renunciando a cualquier visibilidad
en el barco para potenciar más el carácter solidario del
patrocinio. “Fue un proyecto muy bonito que se paró
de forma violenta. Necesitaba reflexionar para saber
qué hacer, cómo enfocar mi vida de navegante. Ahora
sé que estaré en la próxima Vendée Globe, la máxima
competición para un navegante solitario oceánico.”
Ruyant mira al futuro; y el futuro para él significa
navegar con foils. Si puede, con un imoca nuevo, dise-
ñado por Guillaume Verdier: “Es cierto que se ha sepa-
rado del gabinete VPLP, pero está diseñando el nuevo
Volvo 60 y por tanto tendrá los medios para avanzar en
el diseño de un 60 pies”.
“PODEMOS HACER COSAS
INSOSPECHADAS”
El navegante francés ya sueña con la próxima Vendée
Globe, en 2020, y reconoce que la clase Imoca tiene
varias asignaturas pendientes, desde abordar una ver-
dadera internacionalización de la clase, a conseguir que
esos barcos pasen más tiempo navegando y menos en
el astillero. Pero en cualquier caso, esos barcos tienen
que seguir siendo cada vez más rápidos y no caer en
ningún caso en la tentación de convertirse en una clase
monotipo.
En cuanto a la próxima vuelta al mundo en solitario,
la afronta sabiendo por propia experiencia que los lími-
tes están mucho más allá de lo que pensamos: “El hom-
bre (no solo yo) es capaz de hacer cosas insospechadas”.
“Antes de una Vendée te preparas para muchas cosas,
pero no para que el barco se parta por la mitad”