[NAVEGACIÓN]
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La Illa de l’Alcanada es una joya de aguas
cristalinas protegida por un frondoso paisaje.
4.
El auxiliar es
imprescindible.
5.
Illa de
l’Alcanada.
Lo de madrugar ya es
algo habitual en nuestra
embarcación. Antes de las
siete de la mañana, con los primeros
rayos de sol, zarpamos hacia La
Agulla, una de las calas preferidas
por los niños. Nos queda a unas 10
millas, bordeando Ferrutx y la costa
hasta Cap de Freus. Detrás de este
cabo tenemos cala Agulla, llamada
así por una “aguja” o “agulló” que
divide la cala en dos zonas. La
primera cala es la más tranquila, en
la parte más al norte, donde fondean
no más de 10 barcos. Es una cala sin
casas, que da la sensación de estar
aislado del resto del mundo. Y tras
el “agulló” tenemos una cala mayor,
con mucho espacio para fondeo, con
Fondeo:
Sobre arena y alga con un
fondo de cuatro a seis metros.
Peligros:
No podemos
despistarnos y entrar en la zona
militar, muy vigilada por la necesidad
de salida urgente de los hidroaviones
en caso de incendio en las islas. La
carga de agua la realizan en medio
de la bahía de Pollensa.
Al día siguiente
volvemos a madrugar
para cambiar de la bahía
de Pollensa a la bahía de Alcudia.
A 9,7 millas buscamos el fondeo
detrás de la Isla de la Alcanada, una
zona de agua verdosa, protegida por
el paisaje verde que nos ofrece la
propia isla. Recomiendo un baño en
sus aguas cristalinas y un paseo por
la pequeña isla.
A destacar:
Los diferentes colores
del agua que se producen por la
variedad de fondo cercano a la isla.
Fondeo:
Sobre arena, con mucho
cuidado de no acercarse mucho a
la isla, donde el fondo disminuye
mucho.
Cruzamos las ocho
millas de la bahía
para dormir en una de
las calas más singulares, aisladas
y tranquilas de la isla, Es Caló.
Protegida del norte por el cabo
de Ferrutx, nos tapa la visión de
Menorca que tendremos en cuanto
le demos la vuelta al cabo.
Hay que tener cuidado con el
fondeo porque hay mucha roca,
pero siempre encontraremos zonas
de arena libres de peligro.
La actividad en esta cala es
recorrerse las rocosas “mini-calas”
con un buen calzado y un cubo,
recogiendo erizos con los niños.
A destacar:
La tranquilidad del
fondeo. No suele haber mucho
barco, y el espacio es muy amplio.
Fondeo:
Es recomendable
echar el ancla con orinque, por si
tenemos la mala suerte de enrocar.
El fondo cerca de la costa es de
cinco a siete metros. Recomiendo
fondear cerca de la “esquina” que
forma un saliente con un pequeño
embarcadero.
Peligros:
Ir con cuidado con el
ancla y vigilar echarla lejos de las
rocas, para evitar tener problemas al
elevarla.
Cala Agulla
5
6
7
Playa
de Es Caló
5
4
Illa de
l’Alcanada
