Los cabos
[ESPECIAL EQUIPO]
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Un amortigua-
dor con cable
de seguridad
es doble ga-
rantía.
El amortigua-
dor de caucho
es sensible a
los rayos ultra-
violeta.
Antes de guardar los cabos en un lugar seco
hay que lavarlos profusamente con agua dulce.
fácil de ayustar. El mismo cabo
en poliéster, pero con un alma
paralela tiene un estiramiento
menor del 6% pero el ayuste es
más técnico.
EL MANTENIMIENTO DE
LOS CABOS
Los cabos son más o menos
sensibles a los rayos UV, pero
ninguno es insensible. Para el
invernaje, se aconseja retirar los
que pueden serlo, por ejemplo,
las escotas, contras, aparejos,
etc. Pero antes de guardarlos en
un lugar seco hay que lavarlos
abundantemente con agua
dulce. Durante la temporada, si
dispone de agua dulce, no dude
en lavarlos para quitar la sal. Las
drizas son más delicadas puesto
que generalmente se dejan en
su lugar. Pero esto no impide
lavarlas. Durante el invernaje,
no hay que dejarlas con tensión.
Lo que no hay que hacer: lavar
los cabos en una lavadora, esto
les daría un buen aspecto, pero
tiene el inconveniente de romper
las fibras. Una inspección regular
de los diferentes cabos permite
evidenciar los problemas, por
ejemplo, una funda exterior rota
debido a una mordaza o una polea
en mal estado. Un consejo: no
dude en invertir las drizas y las
escotas, ya que esto ayuda a que
no sea siempre la misma zona la
que roce en las mordazas o las
poleas. El presupuesto de cabos en
un velero no es menor y de aquí
la importancia de mantenerlos,
pero son siempre un producto
consumible que uno está obligado
a cambiar cuando toque. Se estima
que en un velero de 10 metros
hay unos 200 metros de cabos
diversos. Cuando se tengan que
cambiar, determinar la longitud
de las escotas es sencillo ya que
basta compararlas con las viejas.
Pero esto no está tan claro con las
drizas. Hay que tener en cuenta
la altura del palo (el doble) y de
los retornos a la bañera (depende
de la configuración). No dude en
comprar algunos metros de más,
lo que nos permitirá si llega el
caso cortarlas periódicamente unos
centímetros para desplazar los
puntos de rozadura.
ALGUNOS CABOS
ESPECIALES
La renovación de los barcos
tradicionales y de los aparejos
antiguos ha llevado a los
fabricantes a ofrecer cabos con
aspecto de cáñamo, pero sin tener
sus inconvenientes. Son los que
se encuentran en algunos aparejos
llamados “tradicionales”. Están
realizados con tres cordones de
polipropileno multifilamento
con apariencia de cáñamo. Para
las protecciones de estos cabos
existe hilo cableado de aspecto
tradicional. Más técnico, el
cableado King Rope, se usa
especialmente para la jarcia fija
(poleas estays, burdas, etc.) o la
guía del almacenador de vela
ligera o gennaker. Está realizado
en Technora y poliuretano,
recubierto por una funda trenzada
de poliuretano. Es seis veces
más ligero que el acero para un
estiramiento prácticamente nulo
(0,5 % a la carga de trabajo) y una
resistencia importante (una carga
de ruptura de 9.380 Kg para un
peso de 90 g/m y un diámetro de
10,8 milímetros). Cada vez más
se usan gazas textiles realizadas
en Dynema. A igual resistencia
en relación al inox, la ganancia de
peso es muy importante.
Para el amarre y evitar tener que
utilizar amortiguadores, se puede
elegir un cabo de doble trenza de
poliamida con mucho estiramiento
(Futura Cousin Trestec), con un
diámetro de 14 mm y con una
carga de rotura de 5.500 Kg para
un peso de 124 gr/m.
LOS CABOS PARA LA
LÍNEA DE FONDEO
Escogeremos generalmente el de
tres cordones, que es fácil de unir.
En cuanto al material, puede ser de
poliamida o poliéster. La poliamida
tiene la ventaja de ser flexible
(25% a la carga de trabajo). El
poliéster tiene un estiramiento