gunda etapa permite la participación de más regatistas
a bordo de equipos ya curtidos, así como la entrada de
patrocinadores de sus respectivos países.
La salida de Barcelona ya bien entrado enero obliga a
que la parada en Sydney sea corta: el
village
estará abier-
to durante 10 días, pues la segunda etapa empezará el 9
de marzo, con el objetivo de que toda la flota doble el
cabo de Hornos antes del 1 de abril.
¿Qué sucederá con los participantes que no lleguen a
tiempo para la segunda salida? Las normas especifican
que la salida permanecerá abierta 48 horas, pasadas las
cuales los barcos que no la hayan cruzado se considerarán
retirados. Como en cada etapa se permitirá una parada
técnica de 48 horas (es decir, hasta el 11 de marzo), el
13 de marzo todos los participantes deberán estar ya ca-
mino de Hornos: un calendario muy justo para cubrir
antes del 1 de abril las más de 5.500 millas que separan
Sydney del extremo Sur del continente americano.
10 POSIBLES NACIONALIDADES
A diferencia de hace cuatro años, un año antes de la
salida ya son 27 los patrones que interesados y varios
equipos han confirmado su presencia. El primero fue el
Hugo Boss
, ansioso de ganar su segunda vuelta al mundo
–ganó la Clipper Race en los años 90– y probar su nuevo
S
eguirá siendo una vuelta al mundo, seguirá dispu-
tándose a dos y en Imocas, y seguirá empezando y
acabando en Barcelona, pero la Barcelona World
Race se reinventa para fortalecerse y ser más interna-
cional. Ya no será una vuelta al mundo sin escalas, sino
en dos etapas, con parada en Sydney y la posibilidad de
cambiar allí el copatrón. La clasificación final se estable-
cerá por la suma de puntos obtenidos por el orden de
llegada en cada una de las dos etapas. El vencedor puede
no ser, por tanto, el primero que llegue a Barcelona.
El rejuvenecimiento de la clase Imoca y la crisis han
sido los mimbres sobre los que renace la única vuelta al
mundo que lleva el nombre de una ciudad. El fantasma
de la cercanía de la Ruta del Ron, la transatlántica más
popular en Francia y cita obligada para los regatistas de
este país, ha forzado el retraso en la salida, que a partir
del 2019 empezará el primer sábado después de Reyes.
Superado el obstáculo de la sombra de la Ruta del
Ron, que facilita la presencia de equipos franceses, ma-
yoritarios en la Imoca, la FNOB ha apostado por favo-
recer la internacionalización de la regata y de la clase, y
la incorporación de nuevos patrones.
La internacionalización se favorece con la parada en
Sydney, que abre un nuevo mercado a los patrocinado-
res; y la posibilidad de cambiar el copatrón en la se-
116
La pasada
edición
reunió a
ocho barcos
en la línea de
salida.
Barcelona se
volcó en los
pantalanes
en los días
previos a la
salida de la
edición 2014.
Kiku Cusí
[OCÉANOS]
Barcelona World Race
Reinventarse
par crecer
Barcelona World Race
©
Barcelona World Race 2014-15 / Photo Gilles Martin-Raget