[PRUEBA MOTOR]
Bayliner VR6 OB y VR5 OB
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cero bastan los 28 nudos a 4.200
rpm, con un consumo de unos 25
litros por hora, lo que representa
menos de un litro por milla.
Al volante uno percibe el nervio
propio de una lancha, fácil de go-
bernar, estable y con gran agarre en
las viradas bruscas. Si bien es cierto
que navegamos bajo buenas condi-
ciones (lago) percibimos las buenas
cualidades de la carena.
La VR6 es, pues, una buena
lancha, con niveles de calidad más
que correctos y, sobre todo, con
una relación precio calidad prácti-
camente imbatible, a pesar de que
En ambas lanchas se agradecen
detalles como los asideros bien re-
partidos para los pasajeros, la cali-
dad de las colchonetas y tapicerías,
o la capacidad de estiba disponible.
Tanto en la VR6 OB como en la
VR5 OB todo es espacio abierto,
bien aprovechado y con un nivel de
acabados más que correcto.
PUESTOS DE GOBIERNO
Las consolas son idénticas y los
asientos también. Son puestos
hechos para lanchas, para conducir
a altas velocidades, seguros y có-
modos, con el asiento ajustable y
buena visibilidad. No obstante la
ergonomía que ofrecen, con un vo-
lante graduable y reposapiés, hay
un par de detalles que no nos con-
vencen. Bayliner se ha empeñado
en utilizar la relojería propia para
los motores, indicadores vistosos
pero de difícil lectura. Nos pre-
guntamos qué les costaría montar
los que corresponden a los Mercu-
ry, mucho mejores. Falta también
un compás, pero las palancas del
motor en ambos casos están bien
colocadas, en la banda de estribor,
con el pulsador del power trim in-
tegrado.
Puestos bien resueltos y cómo-
dos, pero con una modificación
que será difícil que se lleve a cabo.
VR6 OB: NAVEGACIÓN
Y CONCLUSIONES
Con el Mercury Verado de 200 Hp
instala la máxima potencia autori-
zada. Está claro que se convierte en
una lancha rápida, muy ágil y do-
tada de un gran carácter deportivo.
Una eslora de 6,80 metros lanzada
a casi 45 nudos transmite emocio-
nes fuertes, tanto si la mar está llana
como agitada. La capacidad de ace-
leración es buena: planea en siete
segundos, y en nueve más se pone
por encima de los 44 nudos, lo que
no está nada mal para una lancha.
Para mantener un régimen de cru-
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10 a 13.
En las dos
lanchas el banco de
babor se convierte
en un diván
echando hacia
delante el respaldo
del acompañante.
16 y 17.
En el centro
de la bañera se ha
previsto un cofre
para los esquís.
18 y 19.
Tanto en
la popa como
bajo los bancos
encontramos cofres
de estiba.
14 y 15.
En la VR6 OB se puede formar
una dinete más completa al añadir una
mesa en el centro, ya que dispone de
un banco en la banda de estribor. La
VR5 solo tiene el asiento del piloto en
este lado.
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