[OCÉANOS]
Volvo Ocean Race
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co va solo”. En el momento de cerrar esta edición, la
participación de Costa depende únicamente de cerrar
un acuerdo con el patrocinador principal, que dará el
nombre al barco durante la regata. “De patrocinadores
pequeños tenemos varios, hay bastante gente que está
dispuesta a ayudarnos. Lo que queda pendiente es el
patrocinador principal”.
ALARMAS Y MANIOBRAS
En estos ocho días de navegación en solitario en el
Kingfisher
Costa descubrió las diferencias entre navegar
en solitario o a dos en un Imoca 60: “Es mucho más
duro, sobre todo las maniobras, que son muy exigentes
físicamente”, comentó a Nautica & Yates Magazine,
pese a que no forzó el barco en ningún momento y no
navegaba al límite.
Este cansancio fue también consecuencia de una na-
vegación típica por el Mediterráneo, donde las condi-
ciones meteorológicas cambian mucho más a menudo
D
idac Costa ha superado un escollo más en su
camino para estar en la línea de salida de la
próxima Vendée Globe, la vuelta al mundo
en solitario que empezará en Les Sables d’Olonne el
próximo 6 de noviembre. A bordo del
Kingfisher
–el
mítico barco de Ellen McArthur con el que Costa ya
acabó cuarto en la última Barcelona World Race- su-
peró las 1.500 millas en solitario en un recorrido por
el Mediterráneo Occidental a lo largo de ocho días.
Esta sería la quinta vuelta al mundo de este barco,
que además de terminar segundo en la Vendée Globe
del 2000, ha completado tres Barcelona World Race,
como
Educación sin Fronteras, Fòrum Marítim Català y
One Planet One Ocean/Pharmaton.
A su llegada, el navegante catalán ha incrementa-
do aún más su deseo y su determinación de correr la
Vendée: “Hacía tiempo que no navegaba en Imoca y
la verdad es que es muy bonito. Es un barco hecho
para correr, y cuando lo tienes bien trimado, el bar-
Didac Costa
Kiku Cusí
©
BWR 2014-15 / Gilles Martin-Raget
Rumbo a la Vendée Globe
El patrón catalán completa su cualificación al recorrer 1.500 millas en solitario a bordo del
Kingfisher