[PRUEBA MOTOR]
Parker Monaco 110
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6 y 7.
Uno de los
puntos fuertes
de la Monaco 110
es el módulo de
popa, un banco
convertible en
solárium sobre los
dos fuerabordas.
8.
La puerta lateral
facilita el acceso
del piloto al
pasillo exterior y
la visibilidad para
las maniobras en
puerto.
9.
La cocina es muy
completa, basada
en un mueble
con tapa que la
disimula.
11.
Al volante de la Monaco 110 la
visibilidad es buena, sin estorbos y
con las ventajas de una puerta lateral.
10 y 11.
Dos buenos detalles: la nevera
que se abre por la parte de la bañera;
y el cuadro eléctrico, junto a la
entrada del salón.
vera en la parte inferior. Este mue-
ble se ha completado con cajones
inferiores y un horno, además de
una tapa que disimula el conjunto
cuando no se cocina. En realidad,
está muy bien resuelto.
No obstante, lo que se agradece
en este barco es la luz natural, ase-
gurada por el techo corredizo, los
ventanales laterales, bastante gran-
y cofres debajo de la cama. Y en la
popa, debajo del salón, una segunda
cabina doble, bastante grande, con
un pequeño espacio vestidor junto
a la puerta, y un armario ropero. En
ambos camarotes las dimensiones
no agobian y disfrutan de buena luz
natural y ventilación.
El gabinete de aseo se sitúa a ba-
bor, y ofrece un inodoro, lavabo y
armario, además de tener la ventila-
ción natural asegurada.
La Monaco 110 logra en estos in-
teriores ofrecer más de lo esperado
en esta eslora, con todo lo necesario
para satisfacer las exigencias de un
crucero de compromiso para cuatro
personas. Una decoración funcio-
nal, sin lujos, concebida para la vida
a bordo, práctica, y no solo para ha-
cer bonito.
NAVEGACIÓN Y
CONCLUSIONES
No es habitual encontrar motoriza-
ciones con fueraborda en esloras de
este tipo. La Monaco 110 ha adopta-
do, sin embargo, una potencia alta,
ya que los dos Mercury Verado de
300 Hp la lanzan a casi los 40 nudos
de punta, una velocidad sorprenden-
des, las puertas de popa y la puerta
lateral del puesto de gobierno. Ello
contribuye a crear un ambiente
agradable y proporciona sensación
de amplitud.
La zona de noche, a la que se
desciende por cuatro escalones,
distribuye dos cabinas y un aseo
independiente. La proa habilita
una litera clásica, armario ropero
La Monaco 110 aporta soluciones interesantes, como la
pieza convertible del sofá de popa, o la puerta lateral.
7
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8
La dinete del salón, en L,
puede acomodar hasta
siete personas, y es
convertible en cama
