Italia 12.98
[PRUEBA VELA]
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1.
Cubierta limpia
con ventanas
enrasadas y cabos
reenviados bajo
el tejadillo, popa
potente y pasillos
anchos en las
bandas, gracias
a la posición
exterior de los
obenques altos.
2.
La plataforma
de popa ocupa
prácticamente
toda la manga.
El paso logrado
entre ruedas es
excepcional en
un 13 metros.
Obsérvense los
grandes cofres
situados tras ellas.
N
o es habitual empezar una prue-
ba con un poco de historia, pero
en el caso de Italia Yachts está
plenamente justificado. Tanto
por lo relativamente joven que es el astille-
ro, que inició sus actividades en Venecia en
2009, como porque la suya es una historia de
éxito con un sello muy personal: el que le ha
impreso y sigue imprimiendo el exdistribui-
dor de X-Yachts en Italia y regatista profesio-
nal Franco Corazza.
Cuando en 2009 emprendió la construc-
ción del primer Italia Yacht, el 10.98, en
Chioggia, en el histórico astillero veneciano
Barrufaldi (con más de 40 años de antigüe-
dad y una enorme experiencia constructiva
de sus artesanos), Franco Corazza tenía una
idea muy clara. “Como incondicional de la
vela y regatista profesional, hacer un barco
que incorporase toda mi experiencia y la de
aquellos con quienes había compartido nave-
gaciones era un reto y un proyecto que tenía
en mente hacía mucho tiempo”, nos comen-
tó Franco. “Desde el primer barco que cons-
truí, todos incorporan esta experiencia, y eso
se puede apreciar no solo en la construcción,
sino en la ergonomía, en la maniobra, en la
manera de entender la vela y la vida a bordo
y en numerosos detalles constructivos que los
navegantes saben apreciar”, concluía. En esta
primera unidad, la arquitectura era de Mauri-
zzio Cossutti y los interiores de Emmanuelle
Pillon. Poco después se incorporaría al equipo
Mateo Polli, colaborador de Cossutti.
Dos años más tarde, abrieron astillero en
San Giorgio. Después realizaron el 13.98,
diseño de Maurizzio Cossutti y Alessandro
Ganz —ganador del European Yacht of the
Una eslora media que logra no renunciar a nada. Ni
a las prestaciones, ni a un tan amable como nada
ostentoso lujo interior. Un lujo que se extiende a la
cubierta, en términos de espacio y ergonomía.
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