Página 119 - N & Y Magazine - Número 6

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océanos
La primera generación de palas abatibles solucionó los
problemas de peligro de daño estructural, pero ellas mis-
mas eran frágiles y su sistema de “fusible” en caso de im-
pacto no acababa de funcionar bien, aunque los sistemas
se han perfeccionado notablemente en los nuevos diseños.
Sin embargo, un nuevo talón de Aquiles ha aparecido en
los barcos de regata oceánica: los hidrogeneradores, un
nuevo par de apéndices cada vez más importantes en la
carrera por el ahorro energético y aún más vulnerables a
los OFNI.
Poco pueden hacer los navegantes para evitar estas co-
lisiones. Los sistemas de detección por satélite, no sirven
para objetos tan pequeños. Por otra parte, muchos de los
OFNIS son prácticamente imposibles de detectar ya que
están semisumergidos y en muchas ocasiones apenas so-
bresalen unos pocos centímetros del agua, como es el caso
de los bidones o contenedores inundados.
El primer intento tecnológico para detectar objetos por
la proa del propio barco del navegante fue el de la cáma-
ra infrarroja del Safran de Marc Guillemot en la Vendée
Globe 2008/09. El sistema se basaba en un análisis en el
ordenador de a bordo de las imágenes obtenidas por la
cámara mediante un software que disparaba una alarma
en el caso de una imagen sospechosa. La experiencia no
acabó de ser del todo satisfactoria a causa de la compleji-
dad del desarrollo del software. Vincent Riou probó un
sistema similar durante unos meses antes de esta Vendée
Globe, instalando la cámara con un estabilizador en una
percha de cuatro metros de altura en la proa, pero los
10.000 € de coste del aparato y lo complicado del desa-
rrollo del programa le hicieron desistir. Un reto tecnoló-
gico queda abierto. Santi Serrat
Tecnología oceánica
La Vendée Globe 2012/13 arroja un balance de seis colisiones con objetos flotantes no identificados (OFNIs) de las que tres han
obligado al abandono de la regata. Estos incidentes han demostrado ser un peligro creciente en las regatas oceánicas. Una nefasta
realidad que está relacionada con el deterioro del medio marítimo y que sólo puede solucionarse desarrollando de sistemas de
detección a bordo. Por el momento no se vislumbra una solución a corto plazo.
2. Estado en
que quedó
la orza del
Initiatives-
coeur de
Tanguy de
Lamotte tras
una colisión.
3. Daños
irreparables
en el
outrigger
del PRB de
Vincent Riou.
4. Daños en
la orza del
maxi-trimarán
Banque
Populaire
V de Pascal
Bidégorry
tras impactar
con un OFNI
a 35 nudos de
velocidad.
Los OFNIS, el auténtico
(gran) problema
¿De dónde provienen los OFNIS?
Los OFNIS están en todas partes y hay dos principales
fuentes: las naturales, como los troncos arrastra-
dos por las avenidas de los ríos, y las originadas por la
actividad humana que son los casos más frecuentes. Se
estima que los barcos con contenedores pierden cerca
de 10.000 contenedores al año; luego están los bidones
y otros objetos que se lanzan irresponsablemente al mar,
tanto desde tierra como desde los barcos; hay que añadir
a todo ello los restos de naufragios y las boyas a la deriva
arrancadas por temporales. Este problema enlaza di-
rectamente con el de la contaminación marina por otros
desechos sólidos como el gran problema de los plásticos
y de las redes a la deriva que causan estragos.
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©
Banque Populaire
1. Contenedor
a la deriva
en el mar de
Tasmania, en
la ruta de los
barcos de la
Barcelona
World Race
2010/11.