Revista Náutica y Yates 31 - page 112

[PRUEBA MOTOR]
Greenline Hybrid 40
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car otras pequeñas soluciones para
optimizar el espacio disponible,
como el de destinar mayor anchura
al pasillo lateral de estribor, donde
está la puerta lateral del puesto de
gobierno, que al de babor.
En coherencia con el programa
“eléctrico” del barco, el constructor
ha previsto la posibilidad de mon-
tar una placa solar en el techo de la
cabina con el fin de mantener la car-
ga de las baterías.
Cubierta bien resuelta, que se
adapta a un programa de navega-
ción sin prisas y de carácter medi-
terráneo.
PUESTO DE GOBIERNO
El puesto de gobierno es un acierto
en este barco, tanto por su como-
2.
Entre las
numerosas
opciones, el
astillero propone la
propulsión híbrida
y una plaza solar
en el techo de
la cabina para el
mantenimiento de
las baterías.
3.
Durante la
navegación, la
bañera de popa
queda cerrada.
Puede montarse
una mesa central
y no faltan los
asientos en los
lados.
4.
La popa se
abre para formar
una estupenda
plataforma de baño
y para facilitar el
acceso a bordo.
5 y 6.
La cubierta
de proa se
aprovecha
perfectamente
con dos grandes
colchonetas de
solárium.
7.
A los mandos
de la Greenline
40 se aprecia la
ergonomía del
puesto
de gobierno.
didad como por su gran consola,
bien ordenada, sin que apenas robe
visibilidad frontal, y donde se pue-
den colocar todos los equipos nece-
sarios para una eslora como ésta. Si
bien es cierto que los indicadores
del sistema de propulsión eléctrico
son opcionales, los mandos de las
hélices de proa y popa también, y
que la electrónica dependerá de las
elecciones del armador, en el panel
hay espacio más que suficiente para
colocarlo todo perfectamente dis-
tribuido. La consola está recubierta
por un material tipo caucho, mate,
de tacto muy agradable y que evita
todo tipo de reflejos.
El asiento es cómodo y la puerta
lateral junto al piloto contribuye
a facilitar la visión hacia popa y la
maniobra. Un puesto clásico, con
buena visibilidad y, sobre todo, er-
gonómico.
INTERIORES
Los interiores son un aspecto muy
notable en este barco. En efecto, la
distribución clásica de la cabina, a
dos niveles, ofrece las prestaciones
de un verdadero apartamento flo-
tante, en el que destacan la ubica-
ción de la cocina (muy completa) a
popa, pudiendo montar una barra
mostrador tipo bar en comunica-
ción con la bañera de popa. Esta
es una solución propia de un barco
mediterráneo, que permite compar-
tir tanto la vida a bordo en el salón
como en la bañera, convirtiéndolo
en un único espacio de convivencia.
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El Greenline 40 es un crucero
de propulsión híbrida, con casco de
semiplaneo y navegación sosegada.
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