[PRUEBA MOTOR]
Karnic SL602
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proa para levantar el motor y sacar
la hélice del agua; y si se desea se
puede montar un enorme solárium
ocupando toda la bañera.
Por tanto, recordar que cada una
de las configuraciones propuestas,
con popa abierta, en paralelo, dis-
tribución en L, o en U, incrementan
en cantidades entre los 800 y los
2.000 euros la opción que se elija.
PUESTO DE GOBIERNO
El astillero propone dos opciones de
asientos para el puesto de gobierno,
una con dos individuales, y otra con
un banco doble. En nuestro caso el
asiento de banco resultó ser cómodo
y aunque está fijo y no admite ajus-
tes ante el volante o en altura la po-
sición de piloto es cómoda.
La consola ocupa la banda de es-
11 y 12.
La versión
con asiento de
banco doble,
para el piloto y
acompañante,
tiene en la parte
posterior un
mueble con
fregadero y nevera
debajo.
13 y 14.
El puesto
de gobierno es
cómodo y cuenta
con un panel
con espacio para
la electrónica
necesaria en este
barco.
15 y 16.
La dinete
de la cabina es
tradicional, con un
asiento en V con
la mesa ajustable
para formar una
cama.
Con el Suzuki de 175 Hp, la SL602 muestra
nervio y tiene una eficaz respuesta al volante.
tribor, y al otro lado está la puerta
de la cabina. El panel deja espacio
para montar una pequeña multifun-
ción, con el compás arriba. La uni-
dad probada equipaba el indicador
digital de Suzuki, que proporciona
información de varias funciones del
motor, incluido el consumo, alarmas
y rpm, entre otras.
El parabrisas es alto y en la parte
posterior de las bandas, el perfil de
inoxidable deja un hueco que hace
la función de asidero, detalle impor-
tante para el acompañante cuando el
barco navega a altas velocidades.
Hay reposapiés y no falta en la
parte inferior la batería de interrup-
tores del barco. La palanca queda
bien ubicada a babor, con el trim por
la izquierda, como debe ser.
Un puesto bien concebido, correc-
to para este barco y que permite go-
bernar por encima de los 40 nudos
con seguridad.
INTERIORES
Siempre hemos dicho que una cabi-
na en un barco de esta eslora es más
un espacio apropiado para estiba que
como camarote para estancias pro-
longadas. En este caso, todo el inte-
rior está forrado con una especie de
moqueta, como el suelo, y en con-
tramolde de fibra se ha realizado un
banco en U que forma la dinete en
torno a la mesa, o se convierte en una
cama doble, con cofres en la parte
inferior. Una cabina clásica para este
tipo de barco, con un par de portillos
laterales que contribuyen a la venti-
lación del interior.
NAVEGACIÓN Y
CONCLUSIONES
Las posibilidades de navegar una
embarcación de esta eslora al lími-
te de sus posibilidades debido a las
condiciones de mar, no son muchas.
En este caso, pudimos poner a fon-
do el motor a pesar de la mala mar.
Es incómodo, sí, pero nos permite
conocer cómo responde la carena y
esta potencia de 175 Hp del Suzuki.
Probamos una unidad cedida por la
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